Actualizado 10/05/2013 16:43

Medio Ambiente dice que la reforma de la Ley de Costas "no trata de amnistiar nada" sino resolver un problema desde 1988

Ramos de Armas asegura que competitividad no está reñida con el medio ambiente
EUROPA PRESS


MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, asegurado que la reforma de la Ley de Costas, aprobada el jueves por el Congreso, "no trata de amnistiar nada sino que trata de dar solución a una situación que llevaba pendiente desde el año 1988, producidA por el hecho de que la legislación no se aplicó".

En este sentido, ha indicado que más de medio millón de personas se ve afectado por la antigua Ley de Costas debido a que, o bien no tienen el título para ocupar su vivienda o bien porque el texto "restringe de forma innecesaria la posibilidad de hacer reformas en las mismas".

Así, ha explicado que en España hay más de 12.000 viviendas en terrenos considerados como Espacio Público Marítimo Terrestre, de las cuales la mayoría no han sido regularizadas debido a "ni los titulares lo habían pedido ni las administraciones se habían preocupado por ello". En este sentido, ha señalado que muchas de las licencias que sí habían obtenido reconocimiento por parte de las administraciones comenzarán a caducar a partir de 2018.

Por otra parte, ha señalado que algunos de los casos en que los dueños de las viviendas habían pedido regularizar su situación, esta "había tardado más de 10 años". En este sentido Ramos de Ramas ha subrayado que "proteger el medio ambiente no es tardar 10 años en resolver un expediente sino que eso es ser ineficaces".

Asimismo, ha criticado que la anterior ley de costas "petrificara la línea costera" y ha subrayado que "es perfectamente compatible el ser competitivos y proteger el medio ambiente". En este sentido, ha señalado que el nuevo texto permitirá que viviendas y establecimientos puedan renovarse e introducir mejoras en la gestión energética y del agua "siempre que no amplíen su volumen". Así ha insistido en que el marco aprobado ayer en el Parlamento "no significa que se vaya a poner un ladrillo más donde no se podía construir".

SER COMPETITIVOS

Además, ha señalado la necesidad de que el sector del turismo pueda "ponerse al día" para poder "ser competitivos en un sector con tanta competición como el turismo", sin que esto tenga un mayor impacto ambiental del que ya se ha producido. En este sentido, ha asegurado que un total de 80.000 empleos directos dependen directamente de la aplicación que se haga de la ley.

Por otra parte, el secretario de Estado ha incidido en que "la servidumbre de las costas sigue siendo la que era" y ha explicado que lo que pretende la nueva normativa es "dar una solución" a los núcleos urbanos que en el año 88 ya estaban transformados. Así, ha indicado que la nueva normativa "los equipara en su tratamiento al suelo urbano" y señala que esta medida "debería haberla tomado el legislador hace 25 años" y que "sería una irresponsabilidad no hacerlo".

Por otra parte, ha indicado que el nuevo texto recoge en sus anexos que doce "núcleos urbanos consolidados", entre los que están Empuriabrava y Playa de Aro(Gerona), Xilxes (Castellón) o Puerto de Santa Pola (Alicante), donde hay 3.450 viviendas, "tengan la opción de pasar a ser zona de servidumbre". "Esto no significa desproteger ni mermar la protección de la ley de costas", según ha asegurado.

Asimismo, ha indicado que se le da un régimen especial a Formentera debido a que "su conformación geológica" había provocado que la anterior ley considerase como dominio público marítimo terrestre "la mayor parte de la isla", algo que, según Ramos, "no tiene demasiado sentido". Además, ha asegurado que la isla tiene "muchas protecciones medioambientales" y que lo que pretende el nuevo texto es "conciliar la protección del medio ambiente de la ley de costas con los derechos de los ciudadanos".

En relación a las rías, ha indicado que "tampoco van a ver reducida en modo alguna su servidumbre". El nuevo texto pretende "resolver un conflicto de normas" entre la ley de aguas y la ley de costas, que, según ha explicado, establecían distancias distintas.

MARCO ESTABLE A LOS CHIRINGUITOS

Ramos de Armas ha hablado también sobre los chiringuitos en las zonas costeras y ha asegurado que la reforma de la ley lo que intenta es dar "un marco estable" a estos establecimientos "que son tan importantes para el turismo español". Sin embargo, ha insistido también en que "eso no significa que se vaya a legalizar cualquier tipo de chiringuitos sino que deberán respetar los requisitos que se impongan".

Por otra parte, ha contestado a las críticas de quienes consideran que el nuevo texto "no es sensible" a las variaciones del cambio climático alegando que "por primera vez se recogen en la ley de costas las consecuencias que pueda tener el cambio climático y se establece un régimen específico para las partes del litoral que puedan verse afectadas". "Una vez se decida qué zonas están en riesgo se limitará el régimen de actuación de las concesiones para coordinar esa situación", ha concluido.

Ha rechazado también que la nueva normativa "incumpla diez normativas comunitarias, como defiende Greenpeace, porque "entre otras cosas, no hay diez normativas europeas que cumplir sobre las costas españolas". Además, ha asegurado que el Gobierno recibió la felicitación de la vicepresidente de la Comisión Europea, Viviane Reding, por el nuevo texto.

LAMENTA EL ACTO DE GREENPEACE

Por último, ha lamentado la actuación de los cinco voluntarios de Greenpeace que este jueves por la mañana escalaron la fachada del Congreso de los Diputados para protestar por la reforma de la Ley de Costas. "La tramitación de una ley es algo muy serio --ha señalado-- y no procede inmiscuirse en la labor del legislativo, que tiene que trabajar con todas las garantías y el respeto de los ciudadanos".

Además, ha señalado que Greenpeace "ha participado durante la tramitación de la ley, se han escuchado sus alegaciones y se han incorporado las propuestas que el ministerio consideró razonables". En este sentido, ha destacado la necesidad de "respetar los normas del juego" porque "un día es Greenpeace y otro día será otro", según ha asegurado.