Actualizado 17/08/2010 20:51

El ministro de Inmigración francés asegura que "Francia no la tiene tomada con los gitanos"

PARÍS, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

"Francia no la tiene tomada con los gitanos", ha asegurado este martes el ministro de Inmigración galo, Eric Besson, en respuesta a las críticas que ha recibido el Gobierno por su campaña para desmantelar los campamentos ilegales y expulsar a sus residentes.

En una entrevista a la emisora de radio RTL, Besson aclaró que el Gobierno francés no ha puesto en marcha un proceso de expulsión colectivo y que las expulsiones se están llevando a cabo a título individual, en función de la situación de cada individuo.

"No son expulsiones colectivas, son una suma de expulsiones individuales que dependen de la situación individual de las personas, aunque éstas sean expulsadas colectivamente a través de vuelos comerciales", explicó Besson. Asimismo, aseguró que "no hay vuelos especiales" para expulsar a los gitanos.

Según Besson, la cuestión fundamental que ha querido abordar el presidente francés, Nicolas Sarkozy, es el hecho de que los gitanos están ocupando ilegalmente terrenos públicos o privados, pero aclaró que "Francia no la tiene tomada con los gitanos, contrariamente a las tonterías y los anacronismos".

En este sentido, criticó a los que se han referido a las evacuaciones de los campamentos de gitanos como "rafles", un término aplicado a las campañas contra los judíos por parte de los nazis en Francia. "Éste es exactamente el tipo de anacronismo o absurdidad que yo denuncio", señaló.

"Me gustaría mucho que el vocabulario específico de la Segunda Guerra Mundial y sus atrocidades, es decir, la exterminación industrial y sistemática de los judíos y los cíngaros, no sean utilizadas" en este contexto, manifestó.

"Las personas son interrogadas, se verifica su identidad y les ofrecemos el dinero para retornar en avión a su país de origen. Me gustaría que me explicaran cuál es la relación entre esto y los 'rafles' de la Segunda Guerra Mundial", añadió.

La mayoría de los gitanos proceden de Rumanía y Bulgaria, países miembros de la Unión Europea y del espacio Schengen, por lo tanto podrán regresar a Francia, pero no podrán establecerse en situación irregular ni volver a recibir ayuda en caso de los retornos voluntarios, dijo Besson.

Por otro lado, el ministro del Interior galo, Brice Hortefeux, ha anunciado este mismo día en la ciudad de Toulon que ya han sido desmantelados 51 campamentos ilegales desde que Sarkozy anunció la medida el pasado 30 de julio en la ciudad de Grenoble. El presidente dio un plazo de tres meses para eliminar los más de 300 campamentos ilegales que existen en Francia.

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