Actualizado 23/01/2008 19:08

Montilla advierte al PP de que el Govern no le permitirá que "segregue a los alumnos catalanes por motivos de lengua"

BARCELONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, José Montilla, advirtió hoy al PP de que su gobierno "no permitirá a nadie que adopte medidas" que generen "segregación de los alumnos catalanes por motivo de lengua", como consideró que hace la propuesta del presidente del PP, Mariano Rajoy, para que el castellano sea lengua vehicular también en las escuelas catalanas. "Pueden anunciar en campaña electoral lo que quieran, que lo intenten, que no lo conseguirán", avisó.

En la sesión de control al presidente catalán en el pleno del Parlament, Montilla acusó a los dirigentes del PP de tratar el tema de la educación y la lengua catalana "con irresponsabilidad y demagogia", por lo que consideró "triste" que aún haya en Catalunya "quien esté dispuesto a dar apoyo al PP de José María Aznar". Aun así, advirtió a los populares de que con su propuesta educativa "se equivocan y en pocas semanas lo verán", en alusión a las elecciones del 9 de marzo.

"No permitiremos que nadie segregue a los alumnos por la lengua y menos por conseguir un puñado de votos, porque crearía guetos, divisiones e iría en contra de la convivencia" en Catalunya, insistió.

Montilla reprochó al PP que en los ocho años de Gobierno de Aznar "nunca cuestionaran el modelo" de inmersión lingüística en catalán de las escuelas en Catalunya y lo hagan ahora, algo que interpretó responde a "intereses partidistas en su lucha" con C's en el Parlament y "por intereses electorales". "Hacen un flaco favor al país", espetó, en su respuesta al presidente del PP de Catalunya, Daniel Sirera.

El presidente catalán acusó a los dirigentes populares de "mentir, engañar, manipular y jugar con los sentimientos de la gente" y les advirtió de que "el juego sucio no es aceptable y el que juega con fuego tiene el riesgo de quemarse". "Ustedes intentan de forma irresponsable hacer daño, dividir la sociedad, romper la convivencia y provocar problemas donde no los hay", aseveró.

Montilla defendió el modelo lingüístico de las escuelas catalanas asegurando que "no vulnera ningún derecho y es uno de los éxitos colectivos pedagógicos" de Catalunya. Lo hizo ante un líder del PP catalán que le preguntó si para el presidente "no son catalanes el 50% de los catalanes que tienen como lengua materna el castellano". Pidió a Montilla que "recuerde que es el presidente de todos los catalanes", también de los que, como el mismo Montilla --señaló--, "tienen como lengua materna el castellano".

Sirera acusó al Govern de "no respetar el derecho de los padres ni las resoluciones de la Unesco" al no permitir la elección de la lengua vehicular por parte de los padres y consideró una "auténtica barbaridad" el proyecto de decreto presentado por el conseller de Educación, Ernest Margall (PSC), para reducir las horas de Lengua castellana y Lengua catalana. "Es una involución que lo niños pagarán en el futuro. Le pido que retiren ese decreto, que no contribuirá a la mejora de la enseñanza", reclamó Sirera.

DEFIENDE EL PLAN DE MARAGALL ANTE RIDAO.

También el portavoz de ERC en el Parlament, Joan Ridao, preguntó a Montilla sobre el modelo educativo catalán, criticando la "costra ideológica oxidada de las derechas catalana y española" en esta materia y acusando al PP de "buscar los votos ultra y reaccionarios con sus propuestas".

En su respuesta, Montilla defendió también el plan de la Conselleria de Educación para crear espacios de acogida transitorios para algunos alumnos inmigrantes llegados durante el curso, que sus socios de ERC y de ICV-EUiA rechazan. Montilla argumentó que "un conocimiento inicial de la lengua es imprescindible para conseguir una integración en el sistema educativo, especialmente cuando son alumnos trasladados". Montilla alegó también la necesidad de buscar soluciones "innovadoras" que "no sustituyan, sino que complementen" a las que ya se llevan a cabo.

Así, aseguró que el Govern "continuará apostando" por las actuales aulas de acogida y los planes de entorno, que "se han demostrado eficaces", pero le añadirá estos espacios de acogida transitorios, un plan para el que se prevé primero realizar una prueba piloto en las ciudades de Vic (Barcelona) y Reus (Tarragona).