Actualizado 05/03/2010 14:01

Mujer.- La ONU recuerda, de cara al Día de la Mujer, los más de 5.000 'asesinatos por honor' que se dan cada año


MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció anoche las más de 5.000 asesinatos 'de honor' que se producen cada año en el mundo, y afirmó que son un síntoma extremo de la discriminación contra las mujeres que, incluidas otras formas de violencia doméstica, es una "plaga" que afecta a todos los países.

"Se estima que una de cada tres mujeres en el mundo ha sido golpeada, violada o abusada de alguna otra forma durante su vida. Y la fuente principal de esta violencia proviene de la familia", afirmó la Alta Comisionada en el discurso para conmemorar el Día Internacional de las Mujeres, que se celebra el próximo lunes.

Según Pillay, los más de 5.000 asesinatos 'de honor' que se producen cada año en el mundo "no salen en las noticias, ni tampoco las otras miles de violencia que se produce contra las mujeres y niñas por los miembros de sus familias".

Las razones para cometer estos asesinatos, prosiguió, varían, y puede cometerse porque la víctima ha incumplido las normas de la familia o de la comunidad, o sencillamente porque una mujer ha expresado su deseo de elegir ella misma a su marido, o porque desea divorciarse. "También se considera a menudo, y de forma perversa, que las víctimas de violaciones han 'deshonrado' a su familia, y son asesinadas para eliminar el estigma, mientras que los autores de estos delitos escapan", aseveró.

"El problema se agrava por el hecho de que en una serie de países, sus sistemas legales eximen parcial o totalmente a los sujetos culpables de los homicidios por honor", afirmó. "Para muchas mujeres y niñas, que la vida de familia sea productiva y armoniosa es poco más que un mito. En vez de esto, para estas mujeres, la vida de familia significa violencia física, sexual, emocional o económica a manos de sus compañeros o de otros miembros de su familia", añadió.

"Se arguye a menudo que la independencia económica y el dar más poder a las mujeres son las mejores formas para combatir la violencia doméstica, y ciertamente es así. La principal razón que citan las mujeres para no dejar las relaciones abusivas aún es la falta de autonomía financiera", detalló Pillay.

Sin embargo, prosiguió, la dependencia excesiva de estas soluciones puede disimular la profundidad y complejidad de la violencia, ya que la violencia doméstica también aumenta en los países donde las mujeres han conseguido un grado estimable de independencia económica. "Empresarias de éxito, diputadas, abogadas, doctores y periodistas, entre muchas otras, han llevado una doble vida: mientras son aplaudidas en público, son abusadas en privado", afirmó.

La realidad para la mayor parte de las víctimas de violencia, incluidas las de los 'homicidios por honor', es que las instituciones estatales "las fallan y que la mayor parte de los culpables por violencia doméstica salen impunes".

La Alta Comisionada concluyó su discurso afirmando que hay una "clara responsabilidad de cada Estado para mantener los derechos de las mujeres y asegurar que no sufren discriminación, lo que incluye la responsabilidad para impedir, proteger y dar la compensación que sea necesaria".