BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores ha hallado por primera vez en Cataluña evidencias de cría de murciélago orejudo alpino --'Plecotus macrobullaris'-- en Vall de Cardós (Lleida), una especie en peligro de extinción de la que hasta el momento sólo se habían localizado algunos individuos aislados en el Ripollès (Girona) el pasado otoño.
La pasada semana, los investigadores pudieron capturar, y liberar posteriormente, hembras lactantes de orejudo en prados del valle de Tor, en el término municipal de Alins, y en el valle d'Estaon, en el término municipal de Vall de Cardós a unos 2.000 metros de altura y dentro del Parc Natural de l'Alt Pirineu.
De esta forma, los expertos confirman la presencia de esta nueva especie de mamífero en Cataluña. El hallazgo es fruto de la investigación llevada a cabo dentro del convenio establecido entre el parque natural, la Asociación Galanthus, el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña y el Museo de Ciencias Naturales de Granollers.
El estudio cuenta con el apoyo de la Consejería de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat, que financia el seguimiento de especies de murciélagos en peligro de extinción incluidas en el Catálogo de fauna amenazada de Cataluña.
Hasta ahora se desconocía si esta especie de murciélago, que sólo vive a grandes alturas, entre los 1.500 y los 2.800 metros de altura, tenía poblaciones estables en Cataluña.
Los murciélagos son muy beneficiosos para el hombre, ya que controlan las poblaciones de insectos, sobre todo los mosquitos y las moscas, depredando toneladas de éstos cada año.
Además, son indicadores naturales de la calidad del entorno. Actualmente, el descenso constante de sus poblaciones ha provocado que la mayor parte de las especies se encuentren protegidas por la Directiva de hábitats de la Unión Europea.
En agosto del año pasado, la Generalitat informó de la primera captura de murciélago orejudo en la comunidad, lo que elevó hasta las 29 el número de especies de este animal presentes en Cataluña.
El descubrimiento actual constata la cría del mamífero, del que hasta hace un año tan solo se había detectado en los Alpes y algunos puntos del Pirineo central.
