Actualizado 26/12/2007 20:20

Narbona quiere fijar cuanto antes una reunión España-Gibraltar-Reino Unido para evitar casos como el 'New Flame'


Madrid, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, quiere que se conozca "cuánto antes" la fecha de una reunión monográfica España-Gibraltar-Reino Unido, para tratar cuestiones medioambientales de la actividad que se lleva a cabo en el peñón y que "en muchas ocasiones tienen un enorme impacto en la bahía de Algeciras", como ha ocurrido con el chatarrero 'New Flame', encallado en la bahía de Algeciras desde el pasado agosto, y que el pasado sábado se partió en dos y comenzó a hundirse.

"Espero que la fecha para esta reunión monográfica se conozca cuanto antes porque desde el Ministerio de Medio Ambiente tenemos el máximo interés de que se tomen las medidas oportunas para reducir cualquier fuente de contaminación desde Gibraltar. En estos últimos años, lamentablemente, se han producido episodios de enorme trascendecia y que deben en el futuro ser mucho mejor controlados y minimizados", dijo tras inaugurar la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Griñón (Madrid).

La titular de Medio Ambiente aseguró estar pendiente de una "explicación exhaustiva" por parte del Gobierno de Gibraltar sobre la situación del 'New Flame'. Asimismo, recordó que, a través de la Dirección General de Costas y en colaboración con la Junta de Andalucía, el Gobierno está actuando para recoger el fuel que llega al litoral.

"Se está actuando desde el primer momento en el que se constituyó, como sucede en cualquier acontecimiento de este tipo, un comité de crisis en la Delegación del Gobierno en Cádiz", precisó.

GREENPEACE PIDE AL GOBIERNO QUE AFRONTE SU RESPONSABILIDAD

Por su parte, Greenpeace pidió al Ejecutivo que afronte su responsabilidad de impedir la contaminación derivada del hundimiento del 'New Flame' y que tome las medidas necesarias para asegurar que se extrae todo el combustible que aún queda en el carguero y se recupera el barco hundido.

Además, solicitó que se informe detalladamente sobre la situación en que se encuentra actualmente el carguero y sobre los materiales que aún contiene.

"El gobierno español no puede acostumbrarse a cerrar los ojos cuando su responsabilidad no es directa y debe exigir que no se ponga en riesgo el medio ambiente, acelerando las labores de extracción de cualquier sustancia contaminante y recuperando el barco", declaró Sara del Río, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace.

Asimismo, añadió que "no se puede seguir permitiendo que Gibraltar actúe al margen de la legislación comunitaria y siga permitiendo prácticas tan arriesgadas para el medio ambiente sin aplicar medidas que impidan la repetición de estos sucesos en la bahía de Algeciras", añadió.

Para la ONG, el hundimiento del 'New Flame' se ha caracterizado por la falta de trasparencia y por la inactividad de las administraciones. La organización ecologista solicitó en agosto al Ministerio de Medio Ambiente y al Ministerio de Fomento que aclarara cuál era el contenido exacto del carguero, pero por el momento sólo se conoce que contiene 27.000 toneladas de "chatarra".

Para Greenpeace, esta información es clave ya que de ello depende la envergadura del impacto ambiental que podría provocar el carguero.

Además, el traslado de cargas peligrosas a través del estrecho de Gibraltar es una práctica muy común, según la ONG. "Uno de los grandes problemas al que nos enfrentamos es que muchos de estos barcos llevan bandera de conveniencia", señaló del Río, "este es el caso del 'New Flame' que lleva bandera panameña".

Según las leyes internacionales, un país que abandera un barco es el último responsable sus actividades. Así, para eludir los controles, los armadores registran sus barcos en países con banderas de conveniencia, "sabiendo que no ejercerán prácticamente ningún control sobre ellos".

El Ministerio de Medio Ambiente mantiene el operativo de vigilancia ante la posible llegada a la costa de residuos procedentes del carguero New Flame. Alrededor de medio centenar de personas de las tres administraciones (central, autonómica y local) intervienen en estos trabajos.