Actualizado 24/11/2010 19:13

El número de víctimas de minas antipersona se redujo en 2009 un 30% respecto a 2008


GINEBRA, 24 Nov. (Reuters/EP) -

Un total de 3.956 personas murieron o quedaron mutiladas en 2009 en todo el mundo por la explosión de minas antipersona, una cifra que supone una reducción del 30 por ciento respecto a 2008 y que es la más baja desde 1999, cuando se publicó por primera vez el informe que ofrece estos datos, 'Observador de las Minas'.

Sin embargo, en el informe se aclara que estas cifras son aproximadas y sólo incluyen los incidentes que se han llegado a conocer, ya que muchos otros ocurren en zonas remotas de países pobres y no se informa sobre ellos.

El director del informe anual, Mark Hiznay, ha afirmado en una rueda de prensa que "los grandes avances que se hicieron el año pasado para la eliminación de las minas antipersona demuestran que el Tratado sobre la Prohibición de las Minas (1997) está funcionando".

Steve Goose, uno de los autores del estudio, publicado por la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres (ICBL), ha declarado: "Hemos estigmatizado este arma hasta tal punto que le hemos ganado la batalla". El informe de 2010 indica que 156 países han firmado el tratado, que prohíbe la producción, la colocación, la acumulación y el traslado de minas.

LOS QUE NO HAN FIRMADO

Sin embargo, 36 países, entre ellos algunos tan importantes como Estados Unidos, China y Rusia, no han firmado aún el acuerdo, que se negoció fuera del marco de la ONU. Aun así, el informe señala que en la práctica la mayoría de ellos cumplen lo que estipula el tratado.

Rusia, que en todos los informes de la ICBL aparecía como usuario de las minas, en el de 2010 ya no aparece en esa lista porque el año pasado declaró que iba a dejar de colocar estas armas. China, por su parte, ha financiado programas de retirada de minas.

Estados Unidos, donde parece que el Ejército no quiere renunciar a la posibilidad de recurrir a lo que sus detractores consideran un arma obsoleta de la Guerra Fría, está revisando sus políticas sobre este tema y la semana que viene participará en una reunión en la que se revisará el Tratado sobre la Prohibición de las Minas.

A la ICBL le preocupa la fabricación de minas en India, Pakistán y Birmania, la falta de información sobre Corea del Norte y el uso de minas por parte de grupos insurgentes en seis países.

Se cree que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, decenas de miles de civiles han muerto o han quedado mutilados por la explosión de minas antipersona que se habían colocado con el objetivo de matar a militares durante un conflicto, la mayoría en países en vías de desarrollo.

Este arma, que se suele colocar en zonas rurales y explota cuando se entra en contacto con ella, sigue siendo un peligro cuando ya ha acabado el conflicto y supone un riesgo común para campesinos y sus hijos en países como Vietnam, Camboya, Afganistán o Sri Lanka.