MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha reivindicado "una migración segura y legal", en un año en el que se han vivido "días sombríos" en el mundo como los "actos de violencia espeluznante, la furia de la naturaleza" o "el cadáver del pequeño Aylan Kurdi, boca abajo en una playa del Mediterráneo", según informa la organización, coincidiendo con la celebración del Día del Inmigrante, este 18 de diciembre.
Por este motivo, la OIM ha animado a unirse este viernes a la vigilia mundial a la luz de las velas para recordar a los migrantes que perdieron la vida.
En este sentido, el director general de la OIM, William Lacy Swing, ha abogado por "tratar la migración con "sensatez" y "sin difamaciones". "Muchas personas han sostenido que para hacer frente a los problemas relacionados con la movilidad humana es necesaria la gestión de la migración con seguridad que involucre a todas las partes", ha explicado.
Igualmente, Lacy Swing ha subrayado que "el mundo requiere hoy día un liderazgo para gestionarla de manera segura y legal" y que "es hora de que las sociedades maduras demuestren que van a hacer lo necesario para que este matrimonio funcione".
Asimismo, ha denunciado que "algunos medios de comunicación y sectores de la sociedad han tratado de describir la migración como un mal social, dejándose llevar por un pánico ignorante: un divisor de las familias y las comunidades, un caldo de cultivo para el fanatismo" y que observa "un debate unilateral que se concentra en el miedo, la negatividad y la seguridad".
No obstante, ha señalado que cree "sinceramente que las comunidades seguirán abriendo sus corazones y sus brazos para estrechar a los cansados y oprimidos" y ha recordado que, "aunque algunos líderes nacionales ponen objeciones, la Organización de las Naciones Unidas, fundamentada en un debate mundial de bases, subrayó la importancia de la migración en su plan para el desarrollo humano: los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
La OIM ha recordado que, recientemente, los hindúes celebraron el festival Diwali, y el mes pasado se festejó el Loy Krathong en el sudeste de Asia, con velas que flotan en el agua para dar gracias. Próximamente se darán las fiestas en una gran parte del mundo occidental: desde el Central Park hasta la playa de Bondi.
Por su parte, en Irlanda, una nación que huyó de la pobreza, la guerra y el hambre, existe la tradición de colocar una vela en la ventana durante la temporada de fiestas, para recordar a los emigrantes que viven lejos.
