Actualizado 09/03/2010 19:07

La ONU pide a las autoridades nigerianas que hagan un esfuerzo para afrontar las causas de la violencia

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, afirmó este martes que se siente horrorizada por la última masacre de cientos de civiles en el centro de Nigeria, y pidió a las autoridades locales y nacionales que hagan un esfuerzo conjunto para afrontar las causas que subyacen en la tensión y en la violencia de la región.

"Las mujeres, los niños y los ancianos están entre las personas que fueron brutalmente masacrados", afirmó Pillay. "Después de las muertes del pasado enero, las aldeas deberían haber sido protegidas de la manera adecuada", añadió.

Al parecer, los ataques fueron cometidos por musulmanes de las etnias hausa y fulani contra cristianos, la mayor parte de la etnia berom. Los ataques fueron cometidos presuntamente en venganza por asaltos anteriores contra comunidades musulmanas en la zona y el robo de ganado a pastores fulani. El pasado 19 de enero, más de 150 musulmanes murieron por un enfrentamiento entre etnias en la cercana ciudad de Kuru Karama.

La Alta Comisionada subrayó también los esfuerzos de las autoridades para poner en marcha una estrategia de seguridad, "pero sería un error calificar este hecho como violencia sectaria o étnica, y tratarlo únicamente como una cuestión de seguridad".

Según Pillay, lo que más se necesita es un esfuerzo para afrontar las causas que subyacen en los diferentes brotes de violencia étnica y religiosa que Nigeria ha presenciado en los últimos años, y destacó las acusaciones de que los políticos locales pueden haber explotado las divisiones socio-económicas, étnicas y religiosas.

"Ésta es una acusación que necesita ser investigada y, si es necesario, actuar para impedir nuevos brotes de violencia", aseguró Pillay. "El trabajo al que se enfrentan las fuerzas de seguridad y la judicatura es extremadamente sensible", afirmó. "Es importante evitar estimular nuevos resentimientos, mientras al mismo tiempo aseguramos que los responsables de las atrocidades no escapan a la Justicia", prosiguió.

"Es el tercer suceso de violencia mortal en la región de Jos en tres años, lo que lleva a un número total de muertos que podría superar a los 1.000. Claramente, los esfuerzos previos para afrontar las causas subyacentes han sido inadecuados", indicó.