MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Afganistán, Norah Niland, afirmó este jueves que aún se deben fortalecer los esfuerzos por desarrollar una forma de gobierno responsable y un Estado de Derecho eficaz en Afganistán, además de pedir la retirada de la ley de amnistía, que concede la inmunidad a todos los miembros de facciones armadas por los actos cometidos antes del derrocamiento de los talibán en el año 2001.
Después de que ayer se presentara el informe de este organismo de la ONU en Ginebra, Niland indicó hoy en Kabul que, como en cualquier otra sociedad, es necesario que haya controles claros y equilibrios para que no se abuse del poder.
La falta de compromiso político en la agenda de la Justicia es un hecho que el Alto Comisionado ve como una preocupación urgente que se ejemplifica en la Ley de Amnistía, que salió a la luz a finales del año pasado, aunque al parecer habría sido aprobada en diciembre de 2008. "Esta ley releva a las autoridades afganas de su obligación por investigar y juzgar a los presuntos responsables de haber violado los Derechos Humanos", indicó.
"También contraviene las obligaciones afganas en virtud del Derecho Internacional y da luz verde a la impunidad y a las violaciones continuadas de los Derechos Humanos. Ignora los sufrimientos de las víctimas y les niega el acceso a la Justicia", prosiguió.
El informe también indica las preocupaciones por la violencia contra las mujeres. La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, criticó en dicho informe la Ley del Estatus Personal de los chiíes ya que legitima las prácticas discriminatorias contra las mujeres.
"Esta ley es un paso hacia atrás para los derechos de las mujeres en Afganistán. Contiene disposiciones que legitiman prácticas dañinas para mujeres y niñas", indica el informe. "Es necesario que exista un ambiente seguro y respetuoso que es antagónico a la violencia generalizada y rutinaria en contra de las mujeres y niñas", señala.
El informe también pide al Gobierno que tome medidas para incrementar un ambiente político abierto, incluidas medidas que faciliten elecciones libres y justas a finales de este año. "No tengo que convencer a esta sala de la importancia de la libertad de expresión y que la libertad de expresión de los medios de comunicación es un factor esencial en la promoción de la democracia y de una gobernanza responsable en Afganistán", añadió Niland durante la rueda de prensa.
"Todos sabemos que Afganistán es uno de los países más pobres del mundo. Un tercio de su población vive en la pobreza absoluta. La pobreza es causa y consecuencia de un déficit masivo de los Derechos Humanos, incluida la impunidad generalizada, una inversión inadecuada y discriminación", detalló. "Esto inhibe a los pobres de acceder a oportunidades y participar en tomas de decisiones que les permitirían superar la pobreza", prosiguió.
