MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
La representante especial del secretario general de la ONU para Menores y Conflicto Armado, Radhika Coomaraswamy, recordó anoche ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que aún hay 13,5 millones de niños desplazados internos a quienes se les niega en numerosas ocasiones la documentación y el acceso a los servicios básicos y que se enfrentan a una libertad de movimientos restringida, convirtiéndolos en ciudadanos de segunda clase.
Coomaraswamy presentó su informe anual para guiar el trabajo futuro del Consejo en las cuestiones relacionadas con los niños afectados por la guerra. Después de elogiar la mejora en la situación de los niños en Nepal, Sudán y Burundi --incluida la licencia de unos 3.000 niños de los acantonamientos maoístas en Nepal y la liberación progresiva de menores por parte del Ejército de Sur de Sudán--, la representante especial trató los desafíos a los que se enfrentan estos niños.
"No hay un niño en el mundo hoy en día más vulnerable que un niño desplazado internamente por el conflicto armado, que se ve obligado a abandonar su hogar y a dejar atrás su comunidad", señaló Coomaraswamy, en referencia a los 13,5 millones de desplazados.
A estos niños, aseguró, a menudo se les niega la documentación y el acceso a los servicios e infraestructuras básicas, se enfrentan a una restringida libertad de movimiento y a un riesgo elevado de ser reclutado o de sufrir abusos sexuales.
Coomaraswamy indicó que se debe trabajar "para detener todas las prácticas que reducen a los niños desplazados internamente a ciudadanos de segunda clase, extraños en su propio país".
Un documento de trabajo emitido ayer por su oficina --'Derechos y garantías de los menores desplazados internamente en los conflictos armados'-- servirá como una guía legal integral y como herramienta para los gobiernos y los actores humanitarios cuando tengan que enfrentarse a los problemas a los que se enfrentan los niños desplazados.
La representante de la ONU también lamentó el último episodio de violaciones masivas en República Democrática del Congo (RDC), incluidos niños, y pidió declarar la protección de las mujeres y menores en los conflictos armados como una responsabilidad colectiva.
