Actualizado 08/02/2010 18:48

La OSCE condena los "peligrosos intentos de censura" en Kazajistán, Tayikistán y Hungría


MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

El representante de Libertad de Prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Miklos Haraszti, condenó este lunes los "peligrosos intentos de censura" que han llevado a cabo las autoridades de Kazajistán --el país que preside la OSCE este año--, Tayikistán y Hungría contra medios de comunicación de cada uno de estos países por publicar declaraciones críticas hechas por personajes públicos.

"Para poder ejercer libremente su derecho a informar, los medios de comunicación no deberían ser responsabilizados por la publicación de declaraciones hechas por fuentes identificadas. Si esas declaraciones en cuestión se consideran ofensivas, se deberían iniciar procesos legales sólo contra sus autores, no contra los medios que las han publicado", afirmó Haraszti en un comunicado.

"Matar al mensajero de las malas noticias es una vieja costumbre autocrática que las normas democráticas sobre la libertad de los medios de comunicación prohíben por ser un peligroso intento de censura", señaló. "En Kazajistán, Tayikistán y Hungría, la ley debería excluir la posibilidad de implicar a los medios en disputas de difamación entre figuras públicas", añadió.

En Kazajistán, un tribunal ordenó el lunes pasado la incautación de todas las copias de las ediciones de cinco periódicos independientes --'Respublika', 'Golos Respubliki', 'Kursiv', 'Kursiv-News' y 'Vzglyad'-- en las que se habían publicado unas cartas enviadas a las autoridades del país por el ex ministro exiliado Mujtar Ablyazov.

Las cartas contenían acusaciones de corrupción contra Timur Kulibayev, un personaje público muy conocido en Kazajistán. El tribunal también ha prohibido a todos los medios de comunicación publicar noticias que puedan dañar "el honor y la dignidad" de Kulibayev.

Kazajistán es la primera antigua república soviética que asume la presidencia rotatoria de la OSCE. Los grupos defensores de los Derechos Humanos han criticado a los países occidentales por permitir que Astaná asuma ese papel ya que, a su juicio, no está cualificado para liderar una organización que se dedica a promover la democracia.

En este país nunca se han celebrado unas elecciones que la OSCE haya considerado libres y justas, y las críticas públicas contra el presidente, Nursultan Nazarbayev, que lleva 20 años en el poder, siguen siendo un tabú. Sin embargo, Kazajistán asegura estar realizando reformas en su sistema político de forma gradual.

En Tayikistán, tres jueces denunciaron recientemente a los rotativos 'Asia-Plus', 'Farazh' y 'Ozodagon' por reimprimir unas acusaciones públicas que hizo contra ellos un abogado. Los magistrados piden a estas publicaciones un total de 900.000 euros.

Esto se suma a las distintas denuncias por difamación presentadas por agencias gubernamentales contra los periódicos 'Millat' y 'Paykon', a los que en total exigen el pago de más de 200.000 euros. Si los rotativos reciben sentencias condenatorias, podrían verse obligados a cerrar.

Por último, en Hungría, un tribunal de apelación dictaminó el mes pasado que el ex primer ministro Viktor Orban debe recibir 1.800 euros de indemnización por un comentario difamatorio realizado por Janos Veres, del Ministerio de Finanzas. El tribunal ha obligado al diario 'Népszava', que había informado de la disputa entre los dos políticos, a compartir el pago de la multa con Veres y a publicar una disculpa.

"CASTIGAR" POR INFORMAR

El representante de Libertad de Prensa de la OSCE subrayó que "en todos estos casos, demandantes de alto rango tratan de castigar a los medios de comunicación por hacer su labor más básica: informar al público sobre cuestiones públicas".

"En el caso de Kazajistán y Tayikistán, los castigos especialmente duros que buscan los demandantes ponen en peligro la misma existencia de los pocos medios de comunicación críticos que quedan en estos dos países", indicó.