MADRID, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha llevado asistencia alimentaria de emergencia a Liberia para los refugiados que han huido de Costa de Marfil por la crisis política que atraviesa este país desde las elecciones presidenciales del pasado noviembre, según ha informado este viernes en un comunicado.
"Estamos movilizando reservas de alimentos a nivel regional y local para ayudar a estas personas que van a tener un comienzo de año desalentador", afirma en el comunicado el subdirector ejecutivo del PAM, Amir Abdulla. "Estas galletas ofrecerán un estímulo nutricional a los refugiados, muchos de los cuales han cruzado la frontera con poca comida para sus familias", añade.
El PAM ha transportado via aérea a Liberia cinco toneladas de galletas energéticas --suficientes para ofrecer una ración de comida diaria a unas 15.000 personas-- para quienes cruzan la frontera y llegan al condado de Nimba, en el este de Liberia. La mayoría de los refugiados marfileños han sido acogidos por la población local.
Esta agencia de la ONU está realizando operaciones de emergencia a ambos lados de la frontera, para los refugiados y para las personas que se han desplazado dentro de Costa de Marfil, y ha elaborado planes de contingencia para asistir a decenas de miles de personas durante las próximas semanas.
ENTRE 15.000 Y 20.000 REFUGIADOS
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó este jueves de que entre 15.000 y 20.000 marfileños han huido a Liberia por temor a que el clima de tensión y violencia que vive Costa de Marfil desde las elecciones presidenciales del 28 noviembre derive en una nueva guerra civil.
Las autoridades y ACNUR han registrado al menos 15.120 refugiados procedentes de las aldeas situadas entre Danané y Guiglo, en el este de Costa de Marfil, y se ha detectado la entrada de otros 4.000.
La mayoría de los refugiados son mujeres y niños y el 62 por ciento son menores de 18 años. Entre los huidos hay tanto partidarios del candidato opositor Alassane Ouattara como del presidente saliente, Laurent Gbagbo. Gbagbo se niega a entregar el poder a Ouattara, al que tanto la ONU como Estados Unidos, la Unión Europea y la Unión Africana han dado como ganador de las elecciones.
El alto número de refugiados supone una carga añadida para las comunidades liberianas que los acogen. Las necesidades más urgentes, según ACNUR, son el agua potable, el techo y los alimentos, en una zona cuya población local ya sufre de por sí fuertes carencias. ACNUR ha puesto en marcha material de urgencia para cubrir las necesidades de hasta 30.000 posibles refugiados.
Aunque de momento no se ha constatado la huida de refugiados a otros países fronterizos de Costa de Marfil, la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja anunciaron este jueves que han iniciado una campaña de captación de donaciones con vistas a un posible éxodo a países como Burkina Faso, Malí y Ghana.
La violencia posterior a las elecciones, que se hizo particularmente virulenta a mediados de diciembre --cuando los partidarios de Ouattara intentaron ocupar la televisión estatal y se enfrentaron con las fuerzas de seguridad próximas a Gbagbo--, ha causado al menos 170 muertos, según datos de Naciones Unidas, que ha registrado homicidios, torturas, secuestros y otros abusos contra los Derechos Humanos.
