ROMA, 28 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -
El Papa Benedicto XVI ha pedido este viernes a los gobernantes que faciliten la "acogida e integración" de los inmigrantes con leyes que permitan su "ingreso en la legalidad" y favorezcan "el justo derecho al reagrupamiento familiar, al asilo y al refugio".
Benedicto XVI ha hecho estas declaraciones durante la audiencia que ha concedido esta mañana en el Vaticano a los miembros del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Inmigrantes con ocasión de su asamblea plenaria.
El Pontífice celebra que "todavía no se haya apagado el anhelo de muchos por abatir los muros que dividen y establecer amplios acuerdos, también a través de disposiciones legislativas y prácticas administrativas que favorezcan la integración, el mutuo intercambio y el enriquecimiento recíproco".
"De hecho, prospectivas de convivencia entre los pueblos pueden llegar a través de líneas atentas y concertadas para la acogida y la integración, consintiendo ocasiones de ingreso en la legalidad, favoreciendo el justo derecho al reagrupamiento familiar, al asilo, al refugio, compensando las necesarias medidas restrictivas y luchando contra el deplorable tráfico de personas", ha agregado.
A lo largo de su discurso, el Papa también ha lanzado un llamamiento a la "responsabilidad" de los gobernantes en lo que respecta a determinadas "problemáticas", como "el ingreso o el alejamiento forzado del extranjero" así como el derecho a "disfrutar de los bienes de la naturaleza, de la cultura y del arte, de la ciencia y de la técnica" que, a su juicio, "deben ser accesibles a todos".
Por último, ha recordado que los derechos y deberes de que deben gozar "todos" los hombres "no son arbitrarios" sino que "nacen de la misma naturaleza humana". Esos "derechos y deberes" son, por lo tanto, "universales, inviolables, inalienables", según aseguró.
