Actualizado 12/03/2010 12:50

Pekín califica de hipócrita a Washington por su informe sobre los DDHH en China


PEKÍN, 12 Mar. (Reuters/EP) -

China acusó de hipocresía este viernes a Estados Unidos por las críticas que el Gobierno de este país realizó ayer en un informe en el que denunciaba las restricciones de Pekín sobre Internet y sobre los disidentes, ante lo que Pekín ha respondido culpando a Washington de la crisis financiera actual y afirmando que el estado de los Derechos Humanos en su país también es grave.

En el informe de 2009 sobre Derechos Humanos que ayer publicó el Departamento de Estado norteamericano, que analiza esta cuestión en 194 países, critica a China, Cuba, Birmania, Corea del Norte y Rusia.

La oficina del portavoz del Consejo de Ministros --u Oficina de Información del Consejo de Estado-- emitió su propia evaluación anual de la situación de los Derechos Humanos en Estados Unidos como respuesta, y se ha centrado en los problemas económicos que sufre.

"Estados Unidos no sólo tiene una situación terrible de Derechos Humanos, sino que también es la principal fuente de numerosos desastres de Derechos Humanos en todo el mundo", según el informe chino, recogido por la agencia de noticias Xinhua.

"Especialmente en un tiempo en el que el mundo sufre desastres de Derechos Humanos graves causados por la crisis financiera mundial provocada por la crisis de los 'sub-prime' estadounidense, el Gobierno de Estados Unidos ha ignorado sus propios problemas graves de Derechos Humanos y ahora acusa a otros países", añadió.

Washington ha criticado durante mucho tiempo a China por los Derechos Humanos, y esto se une a la reciente reunión del presidente estadounidense, Barack Obama, con el líder tibetano en el exilio, el Dalai Lama, a quien China califica de ser un "separatista".

El gigante asiático ha intensificado sus restricciones sobre Internet, y ha impuesto un férreo control sobre las personas que son percibidas como amenazas para el gobierno del Partido Comunista. Además, ha incrementado la presión de los uigures después de los disturbios en la región de Xinjiang, según el informe estadounidense.