Actualizado 17/02/2010 13:07

El PNUD alerta de que 21 millones de personas más se verán abocadas este año a la extrema pobreza en Asia


MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

Al menos 21 millones de personas más se verán abocadas a la pobreza extrema en la región de Asia-Pacífico debido a las consecuencias de la crisis económica, según alertó este miércoles un nuevo informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que indica que el gasto social es clave para poder invertir esta tendencia.

Este documento, elaborado con el Banco Asiático para el Desarrollo, entre otros, también identifica las medidas que puede adoptar la región y muestra cómo los países de Asia y Pacífico pueden protegerse mejor tanto de esta crisis como de las futuras.

"Este informe muestra que, aunque estemos en un momento de crisis, también tenemos una oportunidad", afirmó la vicesecretaria general de Naciones Unidas, Noeleen Heyzer. "Esta crisis ha expuesto numerosas vulnerabilidades en la región, y ahora podemos dirigirlas hacia un desarrollo más sostenible para la región Asia pacífico", añadió.

"La mayor parte de las medidas de estímulo se han centrado en otras zonas y no en el gasto social", aseguró la vicepresidenta del Banco Asiático para el Desarrollo, Ursula Shaefer Preuss. "Si vamos a dirigir los impactos humanos de la crisis económica y conseguir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), se necesita aumentar el gasto social de forma sustancial", añadió.

"Asia cuenta con una protección social mucho más débil en comparación con otras regiones como Iberoamérica y Europa del Este", aseguró el director regional del PNUD, Ajay Chhibber. "Sin una protección mejor, la gente volverá a la pobreza, a las pandemias sanitarias y a los desastres naturales y no podrá recuperarse con facilidad", añadió.

El informe subraya que la protección social a largo plazo puede fortalecer la resistencia de Asia contra impactos futuros. Además, indica que, en la región, sólo el 20 por ciento de los desempleados tiene acceso a los programas del mercado de trabajo, y sólo el 30 por ciento de la tercera edad recibe pensiones.

Esta región alberga el mayor número --el 50 por ciento-- de personas, rurales y urbanas, que carecen de una sanidad adecuada, de menores de cinco años malnutridos, de infectados por tuberculosis o de aquellos que viven en la pobreza extrema.

Indica igualmente que, a lo largo de 2009, al menos 17 millones de personas quedaron atrapadas en la extrema pobreza, y en 2010 se sumaron otros cuatro millones, ascendiendo así a un total de 21 millones, o prácticamente la población de Australia.

Asimismo, el informe apunta a las oportunidades que tiene la región para protegerse y el progreso de los ODM de crisis futuras a través de la cooperación regional, que también será "valiosa" en lo referente al comercio de alimentos. Entre las ideas, se apunta a incluir los bancos de semillas que se mantienen como reservas en cada país pero que sean accesibles a otras naciones que lo necesiten.