Actualizado 06/05/2013 18:49

Presidente de Ceuta apoya al de Melilla para cambiar la ley y poder expulsar de inmediato a los inmigrantes violentos

Juan José Imbroda y Juan Jesús Vivas, presidentes de Melilla y Ceuta
EUROPA PRESS/PP


CEUTA, 6 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha asegurado este lunes que "comparte" la reivindicación de su homólogo melillense, Juan José Imbroda (PP), para impulsar una reforma de la Ley de Extranjería vigente que haga posible expulsar de territorio nacional de forma "inmediata" a los inmigrantes que accedan a España de forma violenta, como se ha dado el caso en Melilla con diferentes grupos de subsaharianos, algo que nunca ha ocurrido en la otra ciudad autónoma.

En declaraciones a los periodistas, Vivas se ha "solidarizado" con Imbroda y ha recordado que "las fronteras de Ceuta y Melilla son también las terrestres de Europa y España en África y las únicas en las que se dan contingencias que no ocurren en ninguna otra".

"Necesitamos --ha reclamado el presidente ceutí-- mecanismos normativos, tecnológicos, de recursos humanos y materiales y de colaboración con el país vecino para que la presión migratoria no repercuta negativamente sobre la calidad de los servicios públicos que ofrecemos y sobre la tranquilidad de nuestra población". "Comparto las iniciativas de Imbroda y reitero que las poblaciones de las dos ciudades autónomas son un ejemplo de solidaridad y talante humanitario para el resto de España y toda la Unión Europea", ha subrayado.

A preguntas de los periodistas, Vivas ha vinculado también a la naturaleza "transfronteriza" de Ceuta el hecho de que los ceutíes consideren a 'los marroquíes' como el cuarto principal problema de la ciudad (tras el paro, la inmigración y el transporte hacia la Península), según los datos del último Barómetro autonómico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

"Las fronteras tienen unas consecuencias económicas en forma de expansión comercial y demanda turística, pero también de ocupación de servicios públicos y empleo", ha recordado el presidente, quien ha destacado que es "el diez por ciento" de la población el que considera a los ciudadanos del Reino alauita un "problema" y ha interpretado que quizá lo haga porque "ve que hay personas que vienen y ocupan un empleo, muchas veces de forma irregular", en una ciudad con una tasa de paro que roza el 40%, la más alta de España.