Actualizado 24/09/2009 11:59

Rajoy cree que la mujer que acudió ayer a la AN con burka ha de ir "como vamos los demás: como diga la ley y el juez"


MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El líder del PP, Mariano Rajoy, explicó hoy que la mujer que acudió ayer a la Audiencia Nacional con 'burka' ha de ir "como vamos los demás", es decir, "como diga la ley y el juez" porque, consideró, la libertad de costumbres es para el ámbito de lo privado y en el ámbito de lo público "hay que cumplir la ley y el ordenamiento jurídico".

En entrevista a Onda Cero recogida por Europa Press, Mariano Rajoy dijo ser partidario de que se cumplan las leyes. "La libertad de costumbres en el ámbito de lo privado me parece muy bien, pero en el ámbito de lo público hay que cumplir la ley y el ordenamiento jurídico; y muchas veces lo que es el puro sentido común: usted puede estar invitado o querer ir a un sitio y tiene que ir vestido de una determinada forma; no es lo mismo que si está en su casa, que puede ir en bañador o como quiera".

El líder de los 'populares' reiteró que "todas las personas que están en España legalmente tienen los mismos derechos que los ciudadanos españoles, pero también los mismos deberes y las mismas obligaciones" y sostuvo que si no es así "esto no va a funcionar" por lo que "hay que ser muy contundentes".

"Por tanto, esta señora tiene que ir allí como vamos los demás que es como diga la ley y el juez", preguntado acerca del hecho de que Fátima Hssisni, que había sido citada ayer miércoles en la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el juicio que se celebra contra nueve presuntos 'yihadistas' detenidos en Vilanova i la Geltrú en enero de 2006, se negase a mostrar su rostro al tribunal y los abogados de las distintas partes personadas en el procedimiento. Ello obligó al presidente de la Sala, Javier Gómez Bermúdez, a detener la declaración, al vulnerar el principio de publicidad de las vistas orales. La mujer iba totalmente cubierta, con velo negro y los ojos tapados, una túnica verde oscuro, pantalones hasta el suelo y las manos cubiertas con guantes negros.