MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un médico chino fue sentenciado este jueves a muerte por asesinar el mes pasado a ocho niños que estaban en los alrededores de su escuela primaria en el este de China. El asesino, Zheng Minsheng, de 41 años, admitió "haber asesinado intencionadamente" a los menores el 23 de marzo en la puerta de la Escuela Elemental de Nanping.
La vista, que se celebró en el Tribunal del Pueblo de esta ciudad, en la provincia de Fujian, comenzó a las 8:00, hora local, y se alargó durante cuatro horas. Los fiscales aseguraron que Zheng, que no está casado, no había tenido éxito en sus relaciones con las mujeres, ni con su familia y que tampoco tuvo ningún éxito profesional, por lo que sentía que su vida carecía de sentido, informa la agencia de noticias china Xinhua.
Los fiscales mostraron 15 vídeos, que en total sumaban 55 segundos de emisión, en los que se podía ver a Zheng acuchillando a los niños con un cuchillo mientras llegaban a la escuela. Otras pruebas, como el arma, las ropas y las mochilas de los menores, también fueron presentadas ante el tribunal.
"Estoy dispuesto a asumir la responsabilidad de lo que hice", afirmó Zheng, que apreció agitado y declaró en repetidas ocasiones que había sido rechazado por una chica y que había sufrido un tratamiento injusto por parte de su familia, de un nivel más acomodado, una de las causas por las que llevó el ataque.
La Policía también señaló que después de arrestar a Zheng sus investigaciones mostraban que el ya condenado llevó a cabo este ataque porque se sentía frustrado después de romper la relación con su novia. La Policía también señaló que no tiene un historial médico que recoja que Zheng hubiera padecido enfermedades mentales, tal y como se creía en un principio.
En el ataque resultaron heridos otro cinco menores. Cuatro de ellos fueron trasladados ya de los cuidados intensivos a rehabilitación, mientras que el herido de mayor gravedad, Zhang Xuexin, aún permanece en cuidados intensivos, de acuerdo con los médicos del hospital en el que están ingresados los niños.
