Actualizado 20/04/2010 20:11

El Supremo revoca la ley que prohíbe la venta de vídeos de animales torturados o sacrificados

Considera que viola la libertad de expresión


WASHINGTON, 20 Abr. (Reuters/EP) -

El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó este martes que la ley federal que estipula como delito la venta de vídeos en los que se ve a animales torturados o sacrificados viola la libertad de expresión estipulada en la Constitución.

Por un voto de ocho a uno, el Supremo revocó la ley de crueldad animal de 1999 por infringir la libertad de expresión garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.

El Congreso adoptó la ley en un intento por impedir que algunas personas se lucrasen con la venta entre estados de vídeos de torturas y sacrificios de animales.

Los detractores de la ley habían argumentado que era demasiado amplia y demasiado vaga, ilegalizando algunos vídeos de prácticas como el toreo e incluso algunos documentales. Por ello, reclamaban que se revocara puesto que era una forma de censura por parte del Gobierno.

En nombre de la mayoría del Tribunal, el magistrado jefe John Roberts reconoció que la ley era demasiado amplia y por tanto no era válida en virtud de la Primera Enmienda. Aunque la prohibición de la crueldad con los animales tiene una larga tradición en la legislación estadounidense, no hay pruebas de una tradición similar en lo que se refiere a grabar dicha crueldad, afirma Roberts en el documento de 20 páginas.

La sentencia constituye una victoria para Robert Stevens, de Virginia, quien grabó y vendió tres vídeos de pit bulls luchando entre sí y atacando a cerdos y jabalíes. Su condena en 2005 fue la primera en el país en virtud de la citada ley. Stevens fue condenado a 37 meses de prisión, pero todavía no ha comenzado a cumplir su sentencia ya que la apeló.

Los abogados de Stevens denunciaron que su sentencia fue 14 meses más larga que la que recibió el futbolista Michael Vick por dirigir una red de peleas de perros. Vick ya cumplió su sentencia y ha retomado su carreta.

Las leyes en los 50 estados y el distrito de Columbia, junto con otras leyes federales, prohíben actualmente la crueldad con los animales. Los abogados del Departamento de Justicia estadounidense han argumentado que los vídeos de crueldad animal deberían tratarse como la pornografía infantil, que no está autorizada por ninguna protección constitucional.

Sólo el juez Samuel Alito se mostró en contra de la decisión, afirmando que la ley podría aplicarse de forma válida a al menos dos categorías de expresión: los vídeos en los que aplasta a animales y a los vídeos en los que aparecen perros luchando.