Actualizado 29/01/2010 15:39

Un tribunal birmano sentencia a un periodista a trece años de prisión por no tener acreditación


RANGÚN, 29 Ene. (Reuters/EP) -

Un tribunal birmano ha sentenciado a un periodista que trabaja para un medio de comunicación extranjero a trece años de prisión por trabajar de forma ilegal, según informó este viernes su abogado.

Las autoridades birmanas arrestaron el pasado mes de junio a Ngwe Soe Lin, de 28 años, después de salir de un café en Rangún, acusándole de trabajar para el grupo Democratic Voice of Burma, con base en Noruega, sin la acreditación adecuada.

El tribunal de la prisión de alta seguridad de Insein le halló culpable el pasado miércoles de violar la legislación de inmigración y de comunicación electrónica, según declaró su consejero legal, Aung Thein. "Ahora se están presentando los documentos necesarios para presentar la apelación", afirmó Aung Thein, cuya licencia ha sido revocada mientras se preparaba para convertirse en miembro del equipo que se encarga de la defensa de la líder opositora Aung San Suu Kyi.

Ngwe Soe Lin ganó el Premio Rory Peck en 2009 por un documental de vídeo sobre los menores supervivientes del ciclón 'Nargis' que se habían quedado huérfanos tras el paso de este ciclón que terminó con la vida de casi 140.000 personas en Birmania en el año 2008. Este premio se concede a los cámaras freelance que arriesgan sus vidas.

El pasado diciembre, una periodista de 25 años, Hla Hla Win, también freelance, fue condenada a 25 años de prisión por trabajar para la misma organización, una estación sin ánimo de lucro dirigida por nacionales birmanos exiliados en Oslo.

Los medios de comunicación dirigidos por exiliados birmanos en diferentes países son el principal objetivo de la censura por parte de la Junta Militar que gobierna Birmania, donde todos los medios de comunicación electrónicos y diarios son regulados y censurados con firmeza.

La Junta Militar ha condenado a períodos elevados de cárcel a activistas, monjes, periodistas y blogueros por su implicación en las protestas lideradas por los monjes contra la Junta en septiembre de 2007 y por las actividades para ayudar y publicitar el daño que causó el 'Nargis'.

Algunos periodistas fueron arrestados por enviar fotografías y vídeos al extranjero a los medios de comunicación y a los grupos opositores. Hay aproximadamente 2.177 prisioneros políticos, incluidos 14 periodistas, en Birmania, de acuerdo con los datos reunidos por la Asociación para la Asistencia a los Prisioneros Políticos, con base en Tailandia.