CÁDIZ, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, destacó hoy que pese a las "diferencias de énfasis" y aunque no se han cumplido los objetivos fijados en la IV Conferencia de Mujeres celebrada en Beijing hace ya 15 años, "todos" los Estados miembros de la UE tienen ya políticas de igualdad y están "comprometidos" con los objetivos de igualdad y lucha contra la discriminación que allí se fijaron en 1995.
Con estas palabras la ministra inauguró hoy en Cádiz el Foro Europeo de Mujeres Beijing+15, una iniciativa de la presidencia española de la UE que contó con el respaldo del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, la directora de Igualdad de la Comisión Europea, Belinda Pyke y la presidenta de la Comisión de Igualdad y Derechos de la Mujer, Eva Britt.
Según explicó Aído, este encuentro es el "tercer examen global" de los objetivos fijados en Beijing 1995, después de que la presidencia sueca de la Unión Europea elaborase un informe sobre el grado de cumplimiento de estas metas en los países miembros, un trabajo que se someterá a estudio a lo largo de la jornada mediante mesas redondas y paneles de debate.
La ministra incidió en que a día de hoy, "la corresponsabilidad sigue siendo una ilusión" porque en la UE hay "seis millones de mujeres mayores de 25 años que se han visto encaminadas" hacia trabajos a tiempo parcial y peor remunerados para poder hacerse cargo de sus familias, y destacó que la presencia femenina en los puestos de toma de decisiones "sigue en niveles muy bajos", por lo que animó a seguir luchando por la igualdad, "la mejor conquista".
Por su parte, Britt puso el acento en que las políticas de igualdad que impulsen los organismos internacionales "no pueden ser sólo para mujeres de un cierto nivel", sino que deben enfocarse para incluirlas a todas "dentro y fuera de las fronteras" europeas con el fin de "transformar la sociedad a través de ellas".
Según explicó durante su intervención, es necesario contar con "un diagnóstico certero" sobre cinco ámbitos en los que incide el acuerdo de Beijing, como son la pobreza, la violencia de género, los mecanismos institucionales, las mujeres en los países en conflicto y la maternidad. "Necesitamos informes y evaluaciones periódicas, es imprescindible que la Comisión Europea fije un examen quinquenal", señaló.
Asimismo, hizo un llamamiento a la UE para que aprovechando el nuevo marco jurídico del Tratado de Lisboa, "se erradiquen todas las formas de discriminación y se revise la estrategia para incorporar en ella la perspectiva de Beijing" porque aunque han pasado 15 años "sigue siendo un documento fundamental" para lograr la igualdad real de derechos y oportunidades.
En este sentido, Pyke apuntó la importancia de "fortalecer las políticas de igualdad en la UE" y de alcanzar "un acuerdo a nivel internacional" y una "asociación a todos los niveles" que implique en la lucha contra la discriminación y la violencia de género tanto a las administraciones supranacionales como a las regionales y locales, la sociedad civil y al sector privado. "Necesitamos un diálogo y este foro es una ocasión estupenda para fortalecerlo", señaló.
SI NO ES REAL, NO ES IGUALDAD
Por otra parte, durante su intervención, el presidente de la Junta puso el acento en que "si no hay igualdad real, no hay igualdad", porque se trata de "un compromiso permanente" y de un "imperativo constitucional", no de una formalidad política o legislativa.
Griñán, quien reconoció que lo que para los hombres son "caminos cómodos" para las mujeres suponen "empinadas cuestas" destacó que la desigualdad es "sobre todo, resistencia a compartir el poder" y alertó sobre aquellos que bajo "un falso liberalismo" pretenden seguir perpetuando las desigualdades.
La alcaldesa de Cádiz, que también intervino en la inauguración, aportó en su discurso la reivindicación de una V Conferencia Mundial de la Mujer que sirva para afrontar con las nuevas herramientas que ha facilitado el progreso tecnológico los retos a los que se enfrentan las mujeres y los objetivos pendientes para conseguir erradicar la desigualdad.
