BRUSELAS, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las conversaciones oficiales sobre la adhesión de la Unión Europea al Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) comenzaron hoy, miércoles, en Estrasburgo, donde el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, y la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, debatieron cómo hacer avanzar el proceso de forma que los ciudadanos puedan beneficiarse rápidamente de una protección más fuerte y coherente de los derechos fundamentales en Europa.
Reding consideró, según un comunicado del Consejo de Europa, que "hoy es verdaderamente un momento histórico" porque se están identificando las "lagunas" que tiene el sistema europeo de protección de los derechos fundamentales, "asegurando la coherencia entre los enfoques del Consejo de Europa y la Unión Europea".
"La UE debe desempeñar un importante papel al seguir reforzando el sistema del Convenio sobre los Derechos Fundamentales. Ya disponemos de nuestra propia Carta de Derechos Fundamentales, que representa la más moderna codificación de derechos fundamentales del mundo. Éste es el mejor punto de partida para un acuerdo satisfactorio entre las partes negociadoras", destacó.
Jagland señaló, por su parte, que el Convenio Europeo de Derechos Humanos es "el punto de referencia esencial para la protección de los derechos humanos en toda Europa". A su juicio, "al aceptar someter el trabajo de sus instituciones a las mismas normas sobre los Derechos Humanos y al mismo examen aplicado a todas las democracias europeas", la UE "envía un mensaje muy potente", que Europa está cambiando, y que "los más influyentes y los más poderosos están dispuestos a aceptar su parte de responsabilidad en y para este cambio".
El comunicado explica que la adhesión de la UE al CEDH pondrá a la Unión en el mismo plano que sus Estados miembros con respecto al sistema de protección de los derechos fundamentales supervisado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, de manera que la voz de la UE sea escuchada cuando los casos lleguen al Tribunal de Estrasburgo.
Tras la adhesión, la UE se convertirá en el firmante número 48 del CEDH y tendría su propio juez en el Tribunal Europeo. Además, habrá nuevas posibles soluciones para los ciudadanos, quienes podrán presentar denuncias, tras haber agotado la vía de los recursos nacionales, de la presuntas violaciones de los derechos fundamentales por parte de la UE ante el Tribunal de Estrasburgo.
El artículo 6 del Tratado de la Unión Europea ya establecía la adhesión de la UE al CEDH. El inicio de las conversaciones sobre este tema ha sido posible porque, por un lado, los ministros de Justicia de la UE otorgaron un mandato a la Comisión Europea el pasado 4 de junio para que dirija las negociaciones y, por otro, el pasado 26 de mayo el Comité de Ministros del Consejo de Europa otorgó un mandato 'ad hoc' a su Comité Director de Derechos Humanos para elaborar con la UE el instrumento jurídico necesario para la adhesión.
En adelante, los negociadores de la Comisión y expertos del Consejo de Europa y del Comité Director de Derechos Humanos se reunirán regularmente para trabajar en el acuerdo de adhesión. Al final del proceso, el Comité de Ministros del Consejo de Europa y el Consejo de la UE, este último por unanimidad, deberán celebrar el acuerdo de adhesión.
El Parlamento Europeo deberá estar plenamente informado de todas las fases de las negociaciones y deberá dar su consentimiento. Tras la celebración del acuerdo, las 47 Partes contratantes del CEDH lo ratificarán con arreglo a sus respectivos requisitos constitucionales, incluso por aquellos que también son Estados miembros de la UE.
La nota del Consejo de Europa indica que ambas partes se han comprometido a una conclusión rápida y sin problemas de las conversaciones, permitiendo que la adhesión tenga lugar tan pronto como sea posible.
