MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cuatro formadores de la unidad de Derechos Humanos de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) entrenaron esta semana a un grupo de 30 personas, miembros de la Policía Nacional afgana y fiscales, como parte del fortalecimiento de las instituciones estatales de Afganistán en cuatro provincias en el este del país, que intentan tener sus propios organismos y poder llevar la Justicia a los afganos.
El entrenamiento cubrió cuestiones desde los derechos que tienen los acusados, la violencia doméstica, el abuso infantil y los problemas que surgen de las diferentes interpretaciones del Islam, entre otras.
Para un policía del distrito de Achin, Saidan Mohamad, la cuestión más interesante fue poder formarse en lo relacionado con la violencia contra las mujeres. "Hablar sobre este tipo de violencia es algo totalmente nuevo para mí", indicó Mohamad, quien añadió que, aunque podrían darse algunos casos en su distrito, "no es muy probable que los afectados acudan a la Policía".
Uno de los formadores, Rasha al Kaisi, indicó que uno de los objetivos de esta formación es minimizar los errores en el sistema judicial, además de reducir las violaciones de Derechos Humanos. "La violencia es un término amplio, no es sólo hacer daño a una persona, es algo físico y psicológico", explicó Al Kaisi a los policías y fiscales, a los que indicó que Afganistán debe tener un ambiente donde "los civiles puedan confiar en vosotros y en el Estado de Derecho".
Los participantes tenían todo tipo de dudas, incluido el motivo por el que los activistas pro Derechos Humanos están en contra de la pena de muerte. El año pasado la UNAMA ya dio entrenamiento similar también a Policía y fiscales. "Las cosas que más preguntan son las cuestiones relacionadas con la mujer en el contexto de la corrupción y cómo se puede luchar contra la corrupción a nivel individual", indicó Al Kaisi.
