Actualizado 03/08/2007 20:26

De la Vega avisa de las nuevas "brechas sociales" y apela a permanecer "vigilantes" ante la integración de minorías

SANTIAGO DE CHILE, 3 Ago. (EUROPA PRESS, de la enviada especial Carmen Sáez) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que Chile y España deben asumir la "responsabilidad y el liderazgo" que les "corresponde como países muy respetados y oídos en la comunidad internacional, y especialmente en la comunidad iberoamericana". "Debemos promover iniciativas que profundicen la colaboración y el encuentro, la integración y la formulación de respuestas comunes", afirmó en la Universidad de Chile durante una conferencia en la que situó la "cohesión" como reto de la democracia y avisó de las "nuevas brechas sociales" a las que éstas han de enfrentarse, llamando a permanecer "vigilante" ante la integración de minorías.

De la Vega, que llegó ayer (madrugada de hoy en España) a Santiago de Chile procedente de Managua en la gira que realiza por Iberoamérica, acudió esta mañana a la Universidad, donde le fue impuesta la Medalla Rectoral y pronunció la conferencia 'Los desafíos de la Democracia en el siglo XXI'. La ministra de la Presidencia comenzó su intervención recordando que España celebra sus "treinta años de democracia".

Se refirió a su Transición "modélica, ejemplar" y citó entonces los "pasos" dados por la la sociedad de Chile, "una democracia estable que ya ha cerrado su transición, un país abierto, que progresa en la protección de derechos y ampliación de libertades, que profundiza su igualdad y apuesta por la cohesión, con una de las economías más pujantes de la región y con un futuro cargado de ilusión y promesas".

No obstante, avisó de que la democracia es una empresa "siempre inacabada" y a su juicio, a lo que hay que prestar atención en "este inicio del siglo XXI" es a la "cohesión". "Ese es el gran reto de las democracias, de todas las democracias, construir sociedades cohesionadas". Para ello, apostó por políticas públicas "que garanticen a todos el acceso a los servicios básicos: servicios sociales, sanitarios, educativos".

DEMOCRACIA "PRÁCTICAMENTE" ASENTADA EN IBEROAMÉRICA.

"Hoy, prácticamente en toda Iberoamérica la democracia está asentada y el crecimiento económico es una realidad --señaló--. Aquí, como en todo el mundo, una de las tareas fundamentales es garantizar que ese crecimiento revierta en cohesión social, es reducir la desigualdad y ampliar las oportunidades, es caminar hacia la ciudadanía plena". "Ese es el gran reto de esta región, de Chile, como lo es de España, como lo es de toda democracia", ahondó, asegurando su convencimiento de que el siglo XXI debe ser "el de los derechos sociales, la capacitación ciudadana y la cohesión social".

Al tiempo, animó a luchar "contra las viejas fracturas sociales" que siguen vigentes, como la de la "pobreza", la de "género" y la "discriminación de las minorías". Pero también llamó a permanecer "vigilantes" ante la aparición "de nuevas brechas sociales, nuevas forma de dominación y discriminación". Aseguró que surgen "nuevas desigualdades " y se preguntó, ante los trabajos que casi en exclusiva ocupan mujeres, si no está surgiendo un "nuevo proletariado de género".

"Del mismo modo, debemos permanecer vigilantes ante la integración de minorías, y este es un problema que nos afecta a todas las democracias, aquí en Chile o en España --resaltó--. Ya se trate de la integración de inmigrantes o de minorías étnicas, todos nuestros países deben hacer frente a la aparición de esas desigualdades de origen étnico o cultural que producen desconfianza, desconocimiento y discriminación". Entre las nuevas "brechas", también citó el cambio climático y el problema medioambiental.

INTEGRACIÓN REGIONAL Y CUMBRE IBEROAMERICANA.

La vicepresidenta se mostró a favor de la "integración regional" y recordó que dentro de unos meses Santiago de Chile acogerá la XVII Cumbre Iberoamericana que, incidió, se dedicará "a la cohesión social". "Con ello Chile da un paso adelante, toma el papel que le corresponde y lidera el necesario proceso de reflexión y acercamiento que exige dar respuesta a este verdadero reto del siglo XXI", apuntó.

Por último, De la Vega defendió que ante los nuevos "retos", no basta "un gobierno de gestión". "Es necesario un ejecutivo con ambición, que si es verdaderamente progresista vele también con ser exigente con la democracia y sus valores --concluyó--. Es la idea que subyace en una democracia inclusiva y participativa".