SALAMANCA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La representante española en Naciones Unidas (ONU) en Materia de Igualdad, Soledad Murillo, criticó hoy en Salamanca la presencia del burka en los espacios públicos porque es "un símbolo opresor" y aseguró que su prohibición "no es un tema de preferencias".
Murillo destacó que los representantes políticos tienen que ser "muy rigurosos" con la presencia de este tipo de vestimentas en los espacios públicos, incluso mostró su oposición a otros textiles que cubren el rostro. "Nuestra tolerancia no depende de los metros de tela", dijo.
En este aspecto, la representante española en la ONU incidió en que son "símbolos opresores", que muestran que la mujer en esos casos "no decide", "los llevan sólo las mujeres, no los hombres".
Respecto a si son muestras religiosas, señaló que España es un estado laico y que el objetivo tiene que ser que en los centros educativos se enseñe a "aprender lo que es ser ciudadano" y a que "todos pueden gozar de los mismos derechos".
Así lo indicó después de intervenir en la tercera edición de la Jornada sobre Violencia de Género en la mujer con discapacidad, que se celebró hoy en el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física de Salamanca (CRMF).
