Actualizado 13/05/2010 15:31

Una víctima de maltrato exculpa a su ex pareja de arrojarle una olla hirviendo al decir que fue un accidente

MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

Una presunta víctima de violencia de género exculpó hoy en el juicio a su ex pareja de arrojarle una olla de agua hirviendo en el transcurso de una discusión al asegurar al tribunal que se trató de un accidente fortuito sin intencionalidad.

Juan D.M. se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de lesiones en concepto de autor, con la agravante de reincidencia al pesar ya una condena firme por malos tratos y parentesco. La fiscal mantuvo su petición de pena de cinco años de prisión al considerar acreditado los hechos, a pesar de que tanto el acusado como la afectada negaron que fuera a propósito.

El procesado y su ex compañera, que tienen un hijo en común, llegaron junto a las dependencias judiciales y aseguraron a la sala que mantienen una relación de amistad. En su última palabra, Juan suplicó a la Sala que no le condenaran porque si va a la cárcel ya no podrá mantener a sus dos hijos, teniendo otro con otra mujer y sobre el cual tiene ya una orden de alejamiento. "Todo fue un accidente macabro y nunca pretendí hacerla daño", reseñó.

La fiscal sostiene que el hombre arrojó en mayo de 2009 un olla que contenía agua hirviendo a su pareja, a quien causó quemaduras de 1º y 2º grado en la zona anterior del tórax y quemadura en el dorso del antepie. "El hecho de huir del lugar pone de relieve su intencionalidad", recalcó.

Por su parte, la acusación particular solicitó que se le condene a 3 años y 9 meses de multa con cuota diaria de 6 euros por un delito de lesiones y otro de omisión de socorro. La defensa reclamó la libre absolución de su cliente.

Sobre el acusado pesa una condena en virtud de sentencia firme de 23 de marzo de 2007 por el Juzgado de lo Penal número 11 de Madrid por un delito de maltrato familiar a la pena de 7 meses de prisión y 2 años de prohibición para la tenencia de armas.

UN ACCIDENTE MACABRO

En su declaración, Juan relató que ese día mantuvo una fuerte discusión con su pareja, en cuyo transcurso le echó de casa. Una vez fuera del domicilio --una casa baja--, éste le pidió a la mujer a través de la ventana que le diera una riñonera y la metadona, pero ésta se negó.

Entonces, el hombre metió la mano por la ventana y, según aseguró, sin querer tiró una olla con agua hirviendo, salpicando su contenido a la mujer en la cara, torno y piernas. "En ningún momento intenté hacerle daño. Fue un accidente macabro", aseguró el acusado, quien tras los hechos huyó al llamar la víctima a la Policía. "Nunca he maltratado a mi mujer ni ella me ha hecho daño a mi", aseveró.

De igual modo, la víctima aseguró que se trató de un accidente y que creía que no tenía intención de hacerla daño. "Metió la mano por la ventana y se cayó la olla", indicó. "Cuando se cayó la olla, él se quedó parado y acto seguido se fue. Yo me eché agua y llamé a la policía", narró.

Uno de los policías que acudió a la casa contó que entonces la mujer manifestó que su pareja le había arrojado a propósito una olla hirviendo con agua. "Tenía el cuerpo despellejado y al rojo vivo", recordó el agente.

En sus conclusiones, la fiscal pidió que el acusado indemnice a su ex pareja con la cantidad de 3.800 euros por las lesiones sufridas y en 10.675 euros por las secuelas derivadas de los hechos vividos.