Ser pioneros supone abrir camino para alcanzar una meta. Dar los primeros pasos y encauzar una actividad. Ese fue, exactamente, el papel que se nos encomendó hace ya 15 años cuando, en 2004, el Pacto Mundial de Naciones Unidas decidió comenzar a operar en nuestro país a través de la Red Española. El objetivo, alinear las estrategias de las empresas con Diez Principios universales relacionados con los derechos humanos, las normas laborales, el medioambiente y la lucha contra la corrupción para llegar a ser la mayor iniciativa de responsabilidad social y desarrollo sostenible del mundo. A esta tarea se suma el hecho de que, a partir de 2015 y bajo el mandato de la ONU, comenzáramos a promover los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en el sector privado, el plan de acción más ambicioso a favor de las personas, el planeta y la prosperidad hasta 2030.
Desde el primer momento fuimos conscientes de la valiosa labor que se nos había confiado, el reto era ambicioso, pero a la vez apasionante. Por fortuna, el entramado empresarial español no era ajeno a las políticas de responsabilidad social, de hecho, ese tímido compromiso con el desarrollo sostenible hizo posible que desde nuestros inicios nos hayamos posicionado a la cabeza de las diferentes redes de UN Global Compact a nivel mundial. Un hito que hoy seguimos manteniendo pues somos la red con más firmantes. 1.532 son actualmente el número de organizaciones adheridas a la iniciativa, una cifra que cobra mayor relevancia si tenemos en cuenta que de las 9.900 entidades de naturaleza empresarial que forman parte del Pacto Mundial en todo el mundo, casi el 13% del total son españolas.
Más allá de los datos cuantitativos, el avance de las empresas en cuanto a su contribución al desarrollo sostenible es el indicador más preciso que podemos analizar para hacer balance de nuestro trabajo en estos 15 años. En este sentido, se ha experimentado una notable evolución pues las grandes entidades españolas llevan años progresando y actualmente el 80% de las empresas del IBEX 35 ya se comprometen con los ODS, cifra que era del 49% en 2016.
Además, son muchos los progresos que podemos citar en relación con los ámbitos en los que desde Pacto Mundial ponemos el foco. Por centrarnos en algunos de ellos, el 54% de las empresas del IBEX 35 disponen hoy en día de una política específica de derechos humanos y, a su vez, el 66% evalúa a sus proveedores en este aspecto. Pero sin lugar a duda, las acciones en pro del planeta son las que más se han trabajado, pues el 93% de las empresas que forman parte del Pacto Mundial en España llevan a cabo actuaciones relativas al medio ambiente.
Varios han sido los que han caminado a nuestro lado impulsando nuestra labor y entre todos hemos conseguido que la responsabilidad social de las empresas españolas esté altamente acreditada en Europa. Instituciones, ONG o asociaciones, por poner algunos ejemplos, han colaborado activamente a lo largo de todos estos años para ayudar a nuestras empresas a ser más responsables. Esto nos está llevando a orientar nuestra actuación a trazar alianzas estratégicas con otros actores que tienen en su misión favorecer el desarrollo sostenible.
En definitiva, nos hemos esforzado por hacer un buen trabajo y podemos sentirnos orgullosos de todo lo que hemos conseguido. Pero aún queda mucho por hacer, pues se nos han marcado unas metas para 2030 que debemos alcanzar. No debemos perder de vista que tan solo tenemos por delante algo más de diez años. Para evolucionar es necesario que también evolucione nuestro rol. El de cada uno de nosotros y nosotras en nuestras organizaciones, encabezando con determinación un cambio a favor de nuevas metas. Por ello, la Red Española del Pacto Mundial ha dejado de ser pionera para ser líder. Líderes en la promoción de los ODS, para capitanear a través de acciones este gran reto que tenemos por delante y que, entre todos, tenemos la confianza que vamos a conseguir.
Cristina Sánchez es la directora ejecutiva en funciones de la Red Española del Pacto Mundial
