MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Aquellos emprendedores y startups que hayan desarrollado un modelo de negocio dirigido a ayudar a reducir residuos o a convertir residuos en recursos, en las áreas de economía digital circular, reciclaje y prevención de residuos, ya pueden presentar sus proyectos a la edición 2019 del premio Green Alley, creado por el Grupo Landbell, matriz de European Recycling Platform (ERP). El premio tiene una dotación económica de 25.000 euros para el ganador.
El Green Alley Awards, primer galardón europeo para emprendedores centrado en la economía circular que con ésta cumple ya seis ediciones, ha sido diseñado para ayudar a compañías que están a punto de lanzar sus productos o servicios o en fase de crecimiento y también a aquellas que quieran expandirse a otros mercados europeos. Los participantes pueden presentar sus candidaturas hasta el próximo 25 de junio, de manera online, a través de la web 'www.green-alley-award.com'.
A principios de septiembre, seis finalistas serán seleccionados para participar en la final. Los finalistas invitados acudirán a Berlín el 17 de octubre de 2019, donde trabajarán en sus modelos de negocio con profesionales de la economía circular y expertos de startups, mediante tutorías individuales.
Los finalistas expondrán su idea de negocio durante cinco minutos ante un jurado experto y una audiencia internacional. El jurado está compuesto por expertos de Landbell Group, así como especialistas externos como Alexis Figeac, creador del proyecto de la UE R2Pi sobre modelos de negocio de economía circular, y Elena Dieckmann, cofundadora y directora de la startup Aeropowder, que ganó el Premio Green Alley 2018.
Además del galardón en metálico, en esta edición, los finalistas tendrán también la posibilidad de ganar el Premio Seedmatch Crowd, que incluye un taller de un día para recaudar dinero mediante plataformas online y la ocasión de crear una campaña individual de crowdfunding.
"Queremos impulsar nuevas ideas y puntos de vista sobre cómo ahorrar recursos y reducir residuos", afirma Jan Patrick Schulz, CEO de Landbell Group. "Nuestro objetivo es fomentar y promover nuevas empresas y conectarlas con una red de expertos en economía circular en toda Europa", añade.
El año pasado, la startup británica Aeropowder ganó el premio con un material de aislante para embalaje fabricado con plumas desechadas. En 2017, la startup finlandesa Sulapac presentó una alternativa al envoltorio plástico, fabricada con madera biodegradable, mientras que el primer ganador del Premio Green Alley en 2014, la startup finlandesa Repack, propuso un servicio de embalajes reutilizables, para que los vendedores online redujeran sus envoltorios desechables.
El Premio anual Green Alley fue creado en 2014 por el Grupo Landbell, proveedor líder de servicios medioambientales a escala mundial, junto con el pionero del crowdfunding alemán, Seedmatch. Con el tiempo se han unido otros socios, como Bethnal Green Ventures, un programa de aceleración del Reino Unido para startups que emplean la tecnología para mejorar la vida de las personas, y R2Pi, un proyecto del programa Horizonte 2020 de la Unión Europea sobre modelos de negocio de la economía circular.
