Actualizado 29/05/2013 22:00

Unos 3.500 trabajadores protestan después de que la empresa textil les negase una ayuda económica en Camboya


PHNOM PENH, 29 May. (Reuters/EP) -

Cerca de 3.500 trabajadores han protestado este miércoles ante la fábrica que elabora ropa para la compañía estadounidense Nike y es propiedad de Fábricas Textiles Sabrina, en la provincia de Kampong Speu, en el oeste de Camboya, después de que la empresa les negase la ayuda económica adicional que solicitaban.

El pasado lunes, al menos 23 personas resultaron heridas por la Policía antidisturbios durante la manifestación en la que unas 3.000 mujeres bloquearon una carretera en señal de protesta por sus condiciones salariales.

Entre los heridos, había una mujer embarazada, la cual perdió al bebé que esperaba después de que la Policía militar la tirase al suelo cuando se encontraba entre los manifestantes, según ha informado el Sindicato Libre que representa a los trabajadores.

El portavoz de la Policía militar, Jeng Tito, negó que sus hombres utilizasen la violencia para dispersar a los manifestantes. Además, aseguró que algunos policías habían sido heridos por los trabajadores que les lanzaban piedras y negó que la mujer perdiese el bebé.

Aparte, el presidente del Sindicato Libre, Sun Vanny, afirmó a principios de esta semana que los trabajadores de la fábrica llevan desde el 21 de mayo organizando huelgas y manifestaciones para conseguir que la empresa les conceda una ayuda económica de 14 dólares (10,8 euros) mensuales para pagar el transporte, el alquiler y los servicios sanitarios, aparte del salario que perciben que ronda los 74 dólares mensuales (57,7 euros).

"Continuaremos con la huelga", ha subrayado Vanny, añadiendo que los representantes sindicales se han reunido este mismo miércoles con miembros de la empresa pero que no se ha alcanzado ningún acuerdo. "Queremos saber el porqué se ha utilizado la violencia contra la mujer y los trabajadores", ha proseguido.

El lunes, un portavoz de Nike en Estados Unidos informó en un correo electrónico a la agencia de noticias Reuters de que la compañía estaba "preocupada" por la situación y que estaban investigando los hechos.