VALENCIA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, ha puesto en marcha el proyecto "pionero" 'Eco-Rubber', con el que se obtendrá mobiliario urbano de alta calidad compuesto de un cien por cien de caucho reciclado, informaron hoy fuentes de la entidad en un comunicado.
El trabajo, financiado por la Comisión Europea con más de un medio millón de euros y que tendrá una duración de 30 meses, tiene como objetivo "optimizar el actual proceso de reciclado del caucho de los neumáticos mediante un novedoso sistema de fabricación", destacaron las mismas fuentes.
De esta manera, los productos de caucho reciclado se convertirán en una alternativa ecológica y sostenible frente a los productos de caucho virgen, madera u hormigón, recalcaron.
Desde el punto de vista medioambiental, la fabricación de estos productos reducirá considerablemente el gran número de neumáticos acumulados actualmente en vertederos, lo que evitará problemas de salud generados por el incremento de insectos y roedores en las zonas y por las consecuencias de fuegos incontrolados.
"Con el proyecto, desde Aimplas buscamos optimizar el proceso de reciclado del caucho, mejorando sus propiedades finales, para emplearlo en la fabricación de mobiliario urbano. Además de significar una importante mejora medioambiental y sostenible respecto al proceso tradicional, hay que destacar que gracias al empleo de este mobiliario novedoso, se evitará el riesgo de caída o deslizamiento del peatón y se minimizarán los daños en el caso de que esto sucediera", afirma Valentín Polo, coordinador del proyecto de Aimplas.
Asimismo, una de las tareas del proyecto, coordinada por el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV), se centra en la creación de una "ecoetiqueta", para identificar los productos desarrollados a partir de estos materiales y así certificar y extender su uso en mercados de alto consumo, con el fin de eliminar las actuales barreras emocionales al uso de caucho reciclado en mobiliario urbano.
El proyecto se enmarca dentro del programa marco de Competitividad e Innovación (CIP), concretamente en la iniciativa Eco-Innovation y está constituido por un consorcio de entidades formado por dos pymes --Recipneu y Bases Polimericas 2006--, y por dos Institutos tecnológicos, IBV y AIMPLAS.
