MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alianza Juega Limpio, compuesta por varios organismos sindicales internacionales, ha publicado un informe en el que se constata la vulneración de los derechos laborales de fabricantes de balones de fútbol que operan en Pakistán, India, China y Tailandia.
Con motivo del comienzo del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, a partir de este viernes, la alianza denuncia que los trabajadores que cosen balones de fútbol en estos países "son objeto de alarmantes violaciones de los derechos laborales". Además, señala que el trabajo infantil "continúa existiendo en la industria paquistaní".
El informe enumera como principales lacras los problemas salariales --los trabajadores perciben salarios por debajo del mínimo legal establecido, a pesar de trabajar entre casi 13 horas diarias-- y la existencia de discriminación de género contra las trabajadoras a domicilio, que son las que peores salarios reciben y se exponen a perder su empleo si se quedan embarazadas.
Asimismo, el documento hace alusión a los excesivos horarios de trabajo --en una fábrica china investigada los empleados trabajaban hasta 21 horas diarias, sin un día de descanso durante un mes entero-- así como otras pésimas condiciones laborales como la ausencia de agua potable, instalaciones de asistencia médica e incluso cuartos de baños, como se descubrió en unos centros de costura de India.
Por todo ello, los autores del informe --que lleva por título 'Missed the Goal for Workers'-- lamentan "los pocos avances" ocurridos en el sector desde hace 13 años, cuando se firmó el denominado 'Tratado de Atlanta', que pretendía mejorar las condiciones laborales en la industria.
La Alianza Juega Limpio está formada por la Campaña Juega Limpio (CCC), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Textil, Vestuario y Cuero (FITTVC).
EXPLICACIONES A LA FIFA
Según uno de los miembros de la Campaña Ropa Limpia, Ineke Zeldenrust, "es inaudito que después de todos estos años, la miseria salarial y otras violaciones de los derechos laborales sigan siendo la norma en vez de la excepción". "A medida que los fans de todo el mundo se emocionan con los partidos que se avecinan, el público espera que la FIFA y la industria de fabricación de balones de fútbol se decidan por fin a cumplir sus promesas", añade.
En la misma línea, el secretario general de la CSI, Guy Ryder, ha señalado que este organismo ha pedido a la FIFA "discutir medidas concretas que puedan tomarse para adecentar el sector". "Es escandaloso que tantos trabajadores sean objeto de una explotación atroz en un sector que genera tantísima riqueza. Esperamos que la FIFA tome la iniciativa para asegurar un trato justo", especifica.
Por su parte, el secretario general de la FITTVC, Patrick Itschert, cree que "estas condiciones son rotundamente inaceptables". "La FIFA tiene que tomar medidas específicas para asegurar que los derechos humanos de todas las personas que participan en la producción de balones de fútbol sean respetados", indica.
Por último, el secretario general de la ICM, Ambet Yuson, ha asegurado que la FIFA "debe recibir una tarjeta amarilla porque los trabajadores que están construyendo los estadios donde se celebrarán los torneos no están recibiendo un trato justo".
