Actualizado 26/02/2010 17:54

Bruselas aprueba el régimen irlandés para depurar los activos tóxicos del sector bancario


BRUSELAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea autorizó hoy el régimen puesto en marcha por las autoridades irlandesas para rescatar al sector bancario mediante la creación de la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA, según sus siglas en ingles), encargada de gestionar los activos depreciados de las entidades financieras de Irlanda.

Bruselas considera que, tanto el plan como las operaciones previstas en el mismo, se adecúan a las orientaciones permitidas en el marco de las ayudas de Estado tendentes a paliar una alteración grave de la situación económica de un Estado miembro. Este plan permitirá, según el Ejecutivo comunitario, abordar el problema de la calidad de los activos del sistema bancario irlandés y facilitar la vuelta a un funcionamiento normal del mercado financiero.

El comisario responsable de Competencia, Joaquín Almunia, recuerda que el sector financiero irlandés figura "entre los más afectados por la crisis financiera mundial y que el estallido de la burbuja inmobiliaria no ha hecho más que agravar los problemas" por lo que las medidas para salvar los activos depreciados, que afecta sobre todo a activos inmobiliarios, es "esencial" para sanear los balances de los bancos irlandeses.

La NAMA se creó para restablecer la estabilidad del sistema bancario irlandés al autorizar a los establecimientos financieros vender activos que estaban a la baja y cuyo escaso valor les impedía consolidar sus fondos propios a largo plazo. Este régimen estaba destinado a todas las entidades de crédito importantes desde el punto de vista sistémico establecidas en Irlanda, incluyendo a las filiales de bancos extranjeros.

Las solicitudes para participar en el plan de rescate expiraron el pasado 19 de febrero y son cinco los bancos que se beneficiarán del mismo: Anglo Irish Bank, Allied Irish Bank, Bank of Ireland, Irish Nationwide Building Society yEducational Building Society.

Los activos en cuestión son todos los préstamos concedidos para la compra, explotación o acondicionamiento de terrenos y préstamos asociados a estas actividades que tras el estallido de la burbuja inmobiliaria irlandesa suponen el componente de riesgo más alto de la cartera de activos.

Según las previsiones de Dublín, la NAMA comprará préstamos hipotecarios y comerciales por un valor nominal total de unos 80.000 millones de euros, a un precio de compra estimado de 54.000 millones.

La CE confía en los compromisos asumidos por las autoridades irlandesas para vigilar que la NAMA no falsee la competencia y examinará también todo plan de reestructuración para garantizar que la participación de los bancos en el régimen de rescate se vea acompañado de medidas que garanticen la vuelta a la viabilidad a largo plazo.