MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada tres aparatos de juego de los parques infantiles españoles presenta deficiencias de mantenimiento como la falta de pintura en el 20 por ciento de las atracciones, elementos oxidados en el 10 por ciento de los casos, o partes astilladas, rotas o sueltas en un 5 por ciento, según un estudio realizado por Eroski Consumer.
Así, el trabajo, resultante de la observación de 132 parques de 18 capitales del país, revela que las ciudades con "mejor calificación" son Cádiz, Barcelona, Córdoba, Vitoria, Pamplona y Granada, con un 'bien', seguidas de Bilbao, Madrid, Murcia, San Sebastián, Valencia, Zaragoza, A Coruña, Alicante y Málaga, con un 'aceptable', y por último, con un 'regular', Oviedo, Sevilla y Valladolid.
En cuanto a la seguridad, el informe también refleja que tres de cada cinco parque infantiles están situados cerca de la carretera, aunque considera positivo que las áreas están "correctamente delimitadas" y que dos de cada tres tienen suelos de caucho, "recomendados por los expertos" superando el número de suelos naturales de arena o césped.
Además, destaca como positivo que un 88 por ciento de las áreas de juego no tiene deficiencias de limpieza, aunque este no es el caso de Oviedo y Valladolid, donde ocho de las 12 zonas estudiadas están sucias, con pintadas, desperdicios, cristales, excrementos de perro y colillas.
Por otro lado, Eroski Consumer señala que en el 54 por ciento de los parques infantiles no se proporciona información sobre las obligaciones de los usuarios y sobre el grupo de edades al que se destina el juego, ni carteles en braille, que "sólo se vieron en un parque de Barcelona". No obstante, apunta que "en un 90 por ciento de las atracciones estaban pintadas con colores llamativos para que los niños con deficiencias visuales puedan identificarlos.
Por último, el estudio se centra en los distintos aparatos de juego y revela que las estructuras multijuego son las atracciones "con más problemas de seguridad" pues en una de cada diez no había barandillas o asideros, y que en el caso de los muelles y los balancines, el 87 y el 80 por ciento respectivamente no disponen de elementos en su parte inferior para amortiguar las caídas.
