VALLADOLID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Caja Duero pondrá en marcha en Valladolid, Palencia y Salamanca una nueva edición de su programa para impulsar la inserción laboral y social de los inmigrantes desempleados que llegan a la región.
Según informaron a Europa Press fuentes de la entidad de ahorro, para ello renovó por cuarto año consecutivo un convenio con la Federación Castilla y León Acoge de Asociaciones Pro Inmigrantes, que permitió que en las tres ediciones anteriores se beneficiaran directa e indirectamente de estos programas alrededor de 25.000 personas, de ellas 3.500 inmigrantes de 50 nacionalidades.
A esta cifra hay que sumar las familias de los inmigrantes que pidieron asesoramiento, los voluntarios que apoyaron la iniciativa y los empresarios que fueron informados sobre la captación que se proporciona.
Esta actuación, conocida como 'Proyecto Diversidad', pretende adecuar la formación de los inmigrantes que llegan a Castilla y León en busca de trabajo ya que un 90 por ciento de ellos tiene un desconocimiento del idioma, las normas sociales o la especificidad de un determinado puesto de trabajo y ello requiere de asistencia para conseguir una capacitación profesional y de una mediación para su incorporación al mercado del trabajo.
Para ello, según las mismas fuentes, se creó un proyecto que busca favorecer el aprendizaje del idioma y herramientas y habilidades necesarias para el desenvolvimiento en la vida diaria y pautas de carácter general sobre la sociedad de acogida así como el fomento de la empleabilidad del colectivo de inmigrantes a través de formación específica orientada a los empleos más ofertados.
Finalmente se pretende ofrecer a los inmigrantes un servicio de medición con empleadores, algo que debe contribuir a aumentar su nivel de inserción laboral.
Las principales dificultades con las que se encuentran las personas inmigrantes en proceso de inserción laboral son precariedad laboral, bajo conocimiento de las claves del mercado, dificultades para conciliar vida laboral y familiar (especialmente en mujeres), abusos, falta de formación, dificultad de homologación de títulos, aislamiento social, choque cultural, y dificultad de acceso a los cursos formativos, entre otros.
Las actuaciones ofertadas para lograr esta normalización son el aprendizaje del español, el acercamiento a las nuevas tecnologías, cursos de empleadas de hogar y cuidado de personas dependientes, escuelas de verano para los más pequeños, conciliación de la vida familiar y laboral, mediación con empresarios y talleres de búsqueda de empleo, entre otros.
