Actualizado 28/10/2010 17:09

Las eléctricas apuestan por el medioambiente en la RSC, mientras las financieras prefieren acción social, según CERMI

MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las empresas eléctricas o energéticas dedican la inversión en responsabilidad social a proyectos medioambientales, mientras que las entidades financieras y compañías de seguros prefieren proyectos socio-asistenciales, según un estudio promovido por el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

El informe 'La Responsabilidad Social Empresarial en el ámbito de la discapacidad (RSE-D): Dimensión, contenido y tendencias en época de crisis', realizado por la abogada María Cortés, destaca que la inversión en RSE en la mayoría de las grandes corporaciones es entendida como una inversión estratégica dentro de su sector de actividad.

Igualmente, indica que la mayoría de las grandes corporaciones empresariales presentan memorias anuales en RSE, pero "sin seguir un modelo normalizado y utilizando mucha retórica para la presentación de los proyectos". Con todo, asegura que se están incrementando las memorias de sostenibilidad en base al Global Reporting Initiative (GRI). Sin embargo, advierte de que es frecuente la repetición de un mismo proyecto en diferentes partes de la memoria, así como en memorias de RSE de años consecutivos.

Por otro lado, explica que la mayoría de las entidades que no entienden la RSC como estratégica, llevan a cabo la inversión en discapacidad a través de Fundaciones y Asociaciones independientes, echándose en falta la dirección directa desde la compañía.

Asimismo, asegura que en lo relativo al cumplimiento del 2 por ciento de personas con discapacidad en plantilla, exigido por la LISMI, numerosas organizaciones lo presentan como un logro de RSC, mientras que otras plantean la moratoria para el cumplimiento del porcentaje legal exigido. Además, se incluye la adaptación de las instalaciones para facilitar la accesibilidad de trabajadores con alguna discapacidad física.

Finalmente, indica que no hay planes globales de acción en discapacidad dentro de las políticas de RSE de las empresas, ni a medio ni a largo plazo, por lo que los proyectos que se desarrollan son puntuales, es decir, no presentan una continuidad en el tiempo.