MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cuatro de las mujeres más influyentes del mundo empresarial, junto al moderador Carlos Rodríguez Braun, han reflexionado sobre el cambio de paradigma profesional de la mujer en los últimos años; ya que a pesar de una generación de mujeres mejor preparadas profesionalmente de la historia "sigue primando una cierta 'invisibilidad' que dificulta que el talento femenino sea reconocido".
Para Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia en IESE Business School, no se debe hablar de una revolución femenina sino de evolución. "No me gusta hablar de conciliación prefiero hablar de integración de familia y trabajo porque no son términos contrarios", ha dicho.
En ese sentido, ha sostenido que en España está en un invierno demográfico porque el Estado "no está cuidando a la familia". "Tenemos demasiados ni-nis, jóvenes que ni estudian ni trabajan, que son hijos de familias que no tiene tiempo ni energía para educarlos".
Así, Chinchilla ha agregado que el Estado debería estar solo para facilitar el bien común y dar más libertad de elección. "Desde hace 100 años el que está en el poder en Francia promueve la integración de trabajo y familia y la tasa de natalidad es del 2.2 por ciento más alta que la de España, donde los niveles descienden", ha señalado.
También considera que el sistema laboral tal como está establecido "impide el desarrollo de la mujer". "Solo un 3% de empresas en España tienen mujeres en el comité directivo", ha apuntado la directora del Centro Internacional Trabajo y Familia en IESE Business School, que ha puesto como ejemplo a Francia, que cuenta con un sistema de mentores que promueven la evolución de la mujer en el trabajo.
"Se debe medir la Responsabilidad Social Corporativa no solo hacia fuera, lo primero es medir hacia adentro", ha puntualizado.
Para María Gómez del Pozuelo, CEO y Co-Fundadora de Womenalia, no se debe hablar de carrera profesional sino más bien de trayectoria profesional. "El 50 por ciento de mujeres que trabajan en España no tiene hijos. Cuestión de organización y elección. Elegir la compañía en la que quieres trabajar, decidir para quien quieres trabajar y con quien quieres pasar el resto de tu vida", ha manifestado.
Por su parte, Nuria Vilanova, presidenta y fundadora de Inforpress, la ventaja de las mujeres como directivas es "que tienen la libertad de elegir como quieren ser, no están condicionadas por el ejemplo o estilo de liderazgo histórico de otras mujeres en la empresa".
"Podemos inventar nuestros propios modelos de revolución porque es relativamente nuevo", ha añadido
"Estamos en la era del micropoder. Los nuevos líderes son los que sacan de dentro al Superman o a la Superwoman y son capaces de adaptarse a los cambios. Las empresas evolucionan o mueren. El nuevo liderazgo es el que agita e invita a pensar para evolucionar. El buen líder es el que sabe construir relaciones duraderas. Las compañías que consideren integrar nuevos modelos de liderazgo y no se encasillen en modelos de gestión tradicional irán como una moto", ha proseguido.
Vilanova ha añadido que las redes sociales están transformando el estilo de gestión en las empresas, la jerarquía da paso a la creación de nódulos unidos por intereses y proyectos comunes. "'La red es la calle' porque es donde nos enteramos de lo que pasa y de ahí vendrá la revolución. Internet nos da mucho juego para gestionar equipos a la distancia", ha apostillado.
Finalmente, Krista Walochik, presidenta de Norman Broadbent en España e Iberoamérica, ha apsotado por un modelo de liderazgo en el que las mujeres sean capaces de "alinearse con el entorno, asumir riesgos, aceptar responsabilidades, contextualizar los retos de cara al futuro y ser capaces de gestionar los niveles de energía". "Las personas no pueden obcecarse con un proyecto si no sale. A veces, hay que soltar las cosas y dejar que se abran", ha precisado.
Además, ha destacado que la tecnología es como el paracaídas, "si no se abre no sirve de nada". "Las redes dan oportunidades de flexibilidad horaria pero estamos acostumbrados a gestionarnos por la presencia. Los mandos intermedios o grandes jefes se han acostumbrado a ser alcohólicos del trabajo y no son capaces de cambiar la cultura empresarial", ha indicado.
Por último, ha argumentado que "la carrera no es necesariamente lo que hagamos entre los 25 y los 40 porque la Seguridad Social nos obligará a seguir cotizando. "Elegir entre familia y trabajo es auto limitarnos", ha concluido.
Este debate, celebrado esta semana, es el undécimo de una serie de foros en los que la Fundación Canal aborda periódicamente cuestiones de interés general relacionadas con la economía, la política y la sociedad.
