Publicado 10/08/2015 17:00

Expedicionarios de la Ruta BBVA descubren la hazaña de Blas de Lezo en Cartagena de Indias

En la ciudad también destacó otro español, el jesuita San Pedro Claver, considerado el primer defensor de los Derechos Humanos

CARTAGENA DE INDIAS (COLOMBIA), 10 Ago. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Moreno) -

Los más de 170 jóvenes que participan este año en la 30 edición de la Ruta BBVA han seguido los pasos del renombrado almirante español Blas de Lezo, uno de los héroes de la Armada de nuestro país durante su dominio en América del Sur, descubriendo en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias la resistencia que lideró este oficial durante el ataque de casi 200 barcos ingleses.

En su primera jornada en la etapa americana de la Ruta BBVA, antigua Ruta Quetzal, los jóvenes han visitado el Castillo de San Felipe de Barajas, un fuerte situado sobre el cerro de San Lázaro que comenzó a construirse por encargo de la Corona española en 1536, tres años de que otro español, el madrileño Pedro de Heredia, fundara la ciudad caribeña.

Los 'ruteros' han descubierto cómo esta gran obra de la ingeniería española, hoy una de las principales atracciones turísticas de Cartagena de Indias, fue objetivo constante de ataques de las fuerzas inglesas y francesas a lo largo de los siglos XVII y XVIII. De hecho, fue el cuarto fuerte de piratería de su época que sufrió más las arremetidas de estos otros dos imperios europeos, con los que España estaba en permanente conflicto por la soberanía del mundo.

Y todo ello por la importancia estratégica y comercial que adquirió Cartagena de Indias tras su fundación, lo cual alimentó las aspiraciones de su control por parte de británicos y franceses, amenaza que motivó la construcción, por orden de rey Felipe II, de 11 kilómetros de murallas y baluartes. La fortificación fue terminada en 1796 siendo la obra de ingeniería más grande construida por España en América.

RESISTENCIA AL ATAQUE DEL ALMIRANTE EDWARD VERNON

Medio siglo antes de su conclusión, el fuerte fue sitiado por las tropas del almirante inglés Edward Vernon, dando inicio al famoso sitio de Cartagena de Indias. La escuadra inglesa estaba compuesta por 186 navíos y 31.400 hombres, por lo que, a priori, parecía una victoria clara sobre los españoles, que apenas contaban con seis navíos y 3.000 efectivos.

Sin embargo, las tropas españolas, lideradas por Blas de Lezo, resistieron y la batalla resultó un absoluto desastre para las fuerzas inglesas, que sufrieron entre 8.000 y 11.000 bajas. Fue tan humillante para Inglaterra que el rey Jorge prohibió a sus militares que hablaran de lo ocurrido, lo cual hizo que este episodio pasara bastante desapercibido en los libros de historia ingleses durante siglos.

Esta es una de las razones por las que Blas de Lezo está considerado un héroe para la Armada española. Además, el hecho de que fuera ciego, cojo y manco no hace sino engrandecer su figura, que fue conmemorada el otoño pasado con la inauguración de un monumento en la plaza de Colón de Madrid.

PUERTO DE COMERCIO DE ESCLAVOS

Esta resistencia de las fuerzas españolas al ataque de los ingleses se debió en su mayor parte a la estratégica construcción del Castillo de San Felipe de Barajas. En estas obras, de unos 200 años de duración, la Corona española invirtió mucho dinero y, para ahorrar los mayores costes posibles, utilizó mano de obra barata que salió del comercio de esclavos llevados a Cartagena de Indias desde la costa occidental africana, principalmente Costa de Marfil y Cabo Verde.

Estos esclavos, que para los ingenieros españoles eran meros instrumentos que utilizar para sus fines, encontraron en Cartagena de Indias, a pesar de todo, a su más fiel defensor: el sacerdote jesuita San Pedro Claver, un religioso español que ha sido considerado como el primer defensor de los Derechos Humanos cuando ese concepto aún ni se había acuñado.

San Pedro Claver, declarado santo a finales del siglo XIX, luchó todo el tiempo que vivió en Colombia por que los hombres y mujeres que eran sacados a la fuerza de su hogar en África para sufrir la esclavitud en América fueran tratados con dignidad.

Desde la pequeña iglesia que dirigía en Cartagena de Indias, donde vivió la mayor parte de su vida, San Pedro Claver no sólo ofreció a los esclavos apoyo espiritual, sino que también se preocupó por atenderles en cualquier cosa que pudiesen necesitar, como remedios para enfermedades típicas de la zona, alimentación y vestido, fundamentalmente.

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