Actualizado 14/09/2010 16:31

Investigadores critican riesgos ambientales de la subida de la Vuelta Ciclista a la Bola del Mundo (Madrid) el sábado

MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los investigadores Eduardo Martínez de Pisón, Santiago de Mora-Figueroa, Juan Luis Arsuaga y Antonio Sáenz de Miera han escrito una carta abierta en la que protestan por los riegos medioambientales que, a su juicio, generará el paso este sábado de la Vuelta ciclista a España por el Alto de las Guarramillas, conocido como 'La Bola del Mundo', en la Sierra de Guadarrama (Madrid).

Los científicos consideran que en el proceso de protección de los paisajes de cumbre de la Sierra aparecen algunas actuaciones puntuales "contradictorias" con el propósito general de conservación. Concretamente, critican el permiso concedido por los Gobiernos de Madrid y Castilla y León para que una etapa de la Vuelta Ciclista a España culmine en la cima de las Guarramillas, situada en las proximidades del Puerto de Navacerrada, "pese a que constituye un lugar que ha de ser objeto de evidente protección".

Los firmantes, preocupados por la buena conducción del procedimiento de conservación de la Sierra, creen "incompatible" con él la simultaneidad de la aprobación de este "uso deportivo contraproducente" en una de sus cumbres, con todas sus implicaciones, "por muy mitigadas que éstas puedan darse".

Los científicos argumentan que la cumbre de las Guarramillas y sus inmediaciones tienen un significado orográfico, cultural y escénico en la Sierra de primer rango, por lo que su utilización como meta ciclista "estaría contraindicada en cualquier situación, incluso sin estar en marcha el proceso de protección del Guadarrama". "Se trata de un área particularmente central, visible, modélica y significativa, que debe ser muestra ejemplar en la conservación. No es simplemente una rampa empinada para demostraciones deportivas", aseguran.

Asimismo, los investigadores afirman que esta cumbre, por su cota ya elevada y por su enlace del Puerto de Navacerrada con la Cuerda Larga es parte integrante del ámbito cimero del Guadarrama y, por lo tanto, utilizarla de este modo es "afectar a dicho ámbito en términos más generales en uno de sus puntos concretos y notables".

"Teniendo en cuenta que el plan de protección como Parque Nacional de esta Sierra lleva ahora por nombre de las cumbres, justamente, de la Sierra de Guadarrama, y que abarca este sector en una de sus modalidades, la contradicción entre el mencionado uso y tal proceso de protección oficial no sólo es de orden general, sino específico", reiteran.

Así, los firmantes de la carta señalan que la Dirección General de Medio ambiente de la Comunidad de Madrid ha asegurado que dicha actuación de la Vuelta Ciclista se hará sin daño al medio ambiente, para lo cual se han tomado medidas, "sin embargo, hay cosas en las que el único bien posible al medio ambiente no es paliar sus posibles daños sino no hacerlos". "Este es el caso. Y más aún existiendo alternativas para colocar ese fin de etapa en localizaciones próximas, ya alteradas y de mejor acogida logística, como el aparcamiento de la estación invernal de Valdesquí", añaden.

Por otro lado, concluyen que ha sido "un error" planear esta etapa en pleno proceso de aplicación final del Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra del Guadarrama y aunque indican que el "patinazo" ya no tiene remedio, piden a ambas consejerías que hagan "contrición y propósito de enmienda" para que el futuro se anule esta etapa.

"Si prosperase el proyecto de Parque Nacional y Parque Regional conjuntos, como todos deseamos vivamente, sería incompatible este uso no ya con el obvio sentido de la conservación que nos mueve sino además con la letra de la ley futura que ambas Comunidades persiguen. Y se puede argumentar que ya lo es con el decreto vigente de protección del Guadarrama de la Comunidad de Madrid", apostillan los investigadores.