MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
La compañía aérea LAN Airlines S.A. ha lanzado su programa internacional de Responsabilidad Social para el turismo sostenible 'Cuido mi Destino' con el que pretende "mejorar y recuperar espacios públicos" en los países donde la compañía opera, "a través de la concienciación de la comunidad", a la vez que anuncia su ingreso en la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Por medio de este programa educativo, presentado este martes en Santiago de Chile, LAN "trabajará en cuatro países sudamericanos y en 12 localidades, mediante el trabajo voluntario de estudiantes, comunidades y autoridades relacionadas con el turismo", según ha afirmado a la revista ComunicaRSE el director de Relaciones Corporativas del Grupo, Bruno Ardito.
En los últimos ocho meses, el programa se ha realizado en Puerto Varas, Arica, en Chile, y Cuenca, en Ecuador, y ha contado con la ayuda de 260 estudiantes sudamericanos, quienes trabajaron con el objetivo de mejorar y recuperar 8,3 kilómetros de espacios públicos. En cada destino el programa permanece por tres años, con el objetivo de "concienciar a la comunidad y lograr un impacto real en la formación de los estudiantes".
Asimismo, la compañía se ha convertido en miembro de la Organización Mundial del Turismo (OMT), tras la firma entre el director para las Américas dicha organización, Carlos Vogeler, y el presidente de la compañía, Jorge Awad, quien se ha marcado como desafío "tener la mejor huella de carbono del mundo".
Awad, en su discurso, ha valorado el compromiso de la empresa con el desarrollo humano y del medioambiente, destacando además las otras iniciativas que la aerolínea ha realizado en el camino de incorporar un concepto sostenible a la aviación, entre las que destaca la inversión constante en la renovación de la flota.
Según datos de la OMT recogidos por la compañía aerea, la aeronavegación es responsable del 5 por ciento de las emisiones de carbono del mundo. Por ello, entre las acciones de reducción de huella de carbono que encara LAN se encuentra la compra de aviones Boeing 787 que emiten un 15 por ciento menos y que se integrarían a la flota en abril o mayo de 2011.
