Actualizado 18/03/2010 13:41

Más de 150 entidades del sector forestal piden cambiar el modelo económico para gestionar los bosques de modo sostenible


MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un total de 157 entidades del sector forestal han suscrito un manifiesto, con motivo del Día Internacional de los Bosques que se celebra este domingo, 21 de marzo, en el que piden cambiar el modelo económico actual para que los montes se puedan gestionar de un modo sostenible.

Así, las asociaciones --procedentes del ámbito empresarial, administraciones públicas, medioambientales, sociales o universitarias, entre otras-- se decantan a favor de la certificación FSC de los montes españoles por lo que reclaman al Gobierno central y a las comunidades autónomas que promuevan este tipo de sello, que verifica que la madera utilizada procede de bosques gestionados medioambientalmente.

Además, el documento solicita a las Administraciones públicas --responsables del 18 por ciento del consumo de los productos de madera y papel en España-- que desarrollen políticas de compra responsable de productos forestales, como establece la Ley de Montes, para dar prioridad a los productos de madera certificada.

También se anima a los propietarios de montes y a la industria de transformación para que obtengan el sello FSC, al mismo tiempo que se pide a los consumidores "priorizar" la compra de productos forestales de origen responsable.

CAMBIOS ECONOMICOS

En líneas generales, el manifiesto defiende la importancia de un nuevo modelo de desarrollo que contemple el valor que tienen los bosques y sus productos derivados en la economía española, al mismo tiempo que garantice a los consumidores el "origen social y ambientalmente responsable" de estos productos.

Las asociaciones subrayan que, en el actual contexto económico, las nuevas medidas propuestas persiguen generar empleo, contribuir al desarrollo rural y favorecer un modelo de industria más sostenible basado en productos como la madera, el corcho, el papel y la resina.

En el caso de la madera, el documento defiende su uso como material en la construcción, en la rehabilitación de viviendas y en la decoración, frente a otros más contaminantes como el PVC, el aluminio o los plásticos. Por su parte, el corcho se podría utilizar en tapones de botellas de vidrio (vinos y otros) y como material de

aislamiento, y el papel en lugar de los plásticos, entre otros supuestos.