Actualizado 11/01/2010 13:06

Repsol y la Fundación 'Por una sonrisa en África' promueven la sanidad, la educación y el desarrollo en Senegal

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Fundación Repsol y Fundación 'Por una sonrisa en África' promoverán la sanidad, la educación y el desarrollo en las comunidades de Mbour, Mbackombel y Louly Benteigne, al sur de Dakar (Senegal), según anunciaron en un comunicado conjunto.

En concreto, Repsol ha financiado la electrificación de un dispensario y un centro de maternidad, además de dotar de mobiliario y material informático a una escuela y a una residencia de estudiantes.

Tras la anulación del Rally Dakar 2008 y su traslado a Sudamérica, la región ha dejado de recibir importantes recursos y una de sus mayores fuentes de ingresos generados gracias a la realización de la carrera, según lamentan desde 'Por una sonrisa en África'. Sin embargo, Repsol ha aprovechado esta infraestructura para transportar y entregar material médico a distintos hospitales.

La Fundación 'Por una sonrisa en África' nació en el año 2002 de la mano de Mario Llonch y su mujer. Su "primera gran obra" fue hacerse cargo de un dispensario, hoy también centro de maternidad, en Louly Benteigné, de forma que los habitantes no tengan que desplazase a la ciudad de Mbour, sino tener un centro médico más cercano. Actualmente, allí se vela por la salud de los recién nacidos, se asisten partos, se inculcan unas normas básicas de higiene para mejorar sus condiciones de vida y se practica la medicina general.

Por su parte, Fundación Repsol ha financiado la electrificación de este dispensario y centro de maternidad, y como resultado de ello a partir de ahora se podrá pasar consulta por las tardes y noches, mantener medicamentos en nevera, realizar partos nocturnos y mantener en funcionamiento las incubadoras del centro.

Esta fundación también ha promovido una escuela de primaria

en Mbackombel --cuenta con 360 alumnos de toda la zona--, para sustituir la antigua en la que apenas estudiaban 25 niños; y construyó una residencia de estudiantes en la ciudad de Mbour, para que los 11 chicos y 16 chicas de entre 12 y 18 años que pasaron a la secundaria pudieran continuar sus estudios sin necesidad de trasladarse al nuevo centro.

"Con la residencia disponen de un lugar en el que dormir, donde cuentan con tres comidas al día y una aula de estudio, con ordenadores y biblioteca, en la que todas las tardes realizan sus deberes bajo la supervisión de un profesor", apunta la organización.