Actualizado 01/07/2010 19:25

RSC.-Unas 3.500 personas han muerto en una década por efecto de la grave deforestación que sufre Indonesia

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La deforestación "desenfrenada" en Indonesia está contribuyendo a un aumento de desastres naturales en pequeña escala como son las inundaciones, los corrimientos de tierras y la sequía, y ha provocado la muerte de 3.500 personas y el desplazamiento de cuatro millones en la última década, según informó este jueves la agencia de noticias humanitaria de Naciones Unidas (IRIN).

El número de inundaciones, de corrimientos de tierra y sequías en Indonesia aumentó significativamente en los últimos diez años, según los datos de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (ANGD). Estos desastres han causado la muerte a 3.500 personas y al evacuación de cuatro millones entre el año 2000 y el 2009, precisó IRIN en un comunicado.

"Los bosques juegan un importante papel en la reducción de estos desastres porque pueden incrementar la infiltración de agua", indicó el jefe de adaptación al cambio climático del Centro Internacional de Investigación Forestalen Indonesia, Bruno Locatelli. "Esto significa que que cuando caen lluvias fuertes, el suelo del bosque puede absorber el agua subterránea y pasarlos a los arroyos. Esto también es muy importante para prevenir la sequía durante la estación seca", agregó Locatelli.

Generaciones de aldeanos indonesios han extraído y vendido la miel y el aceite vegetal de la planta del Nilam, utilizado como aceite para cocinar y para hacer cosméticos. Pero la mayoría han tenido que encontrar una fuente secundaria de ingresos como resultado de la concesión, durante 20 años, de un permiso de tala selectiva a una empresa maderera de Indonesia en los 490 kilómetros cuadrados de bosque del distrito de Merangin.

"Estábamos acostumbrados a conseguir todo lo que necesitábamos del bosque, madera para nuestras casas y para nuestras comidas diarias. No podemos hacer esto más porque no es suficiente", dijo Wisnawati, propietario de una pequeña granja en Lubuk Birah, un pueblo de unos 350 habitantes en la ciudad de Muara SIAU, en la provincia de Jambi.

Wisnawati conseguía tres millones de rupias mensuales (264 euros) explotando árboles de caucho, pero ahora, después de años de la deforestación, cultiva arroz y café, y tiene la suerte de traer a la mitad que cada mes, señala IRIN.

Del 10 por ciento de la selva tropical del mundo, Indonesia es claramente el país en el que la tala de bosques ha sido más rápida que cualquier otro país, una actividad que supones la pérdida de 51 kilómetros cuadrados al día, según datos de Greenpeace, recogidos por IRIN. Indonesia es ahora el tercer mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero, sobre todo gracias a la deforestación y la degradación, y la provincia de Jambi ya ha perdido dos tercios de sus bosques vírgenes.

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