Actualizado 30/10/2007 19:33

RSC.- Austria no logra apoyos suficientes en la UE para mantener el veto al maíz transgénico

La CE asegura que tendrá en cuenta "las fuertes preocupaciones" de numerosos países a levantar el veto austriaco


LUXEMBURGO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La propuesta de Austria para mantener su prohibición de dos variantes de maíz transgénico para alimentación animal o procesamiento industrial no logró hoy apoyos suficientes entre los países de la UE para ser aprobada en la votación que celebró el Consejo de Medio Ambiente pero en la que, sin embargo, sólo hubo cuatro votos. La toma de la decisión recae ahora en la Comisión Europea, que admitió los numerosos apoyos, pero insuficientes, que recibió la demanda austriaca tienen un carácter "simbólico" y que serán tenidos en cuenta.

Los ministros europeos de Medio Ambiente votaron este martes la propuesta de la Comisión en contra de la demanda de Austria, orientada a levantar la medida de salvaguarda para las dos variantes de maíz transgénico -Zea Mays L. Línea T25 y Zea Mays L. Línea MON810-, cuyo uso, también para el cultivo, sí se permite en la UE.

La votación registró 14 votos en contra de la propuesta de la CE y a favor de Austria, cuatro a favor de Bruselas y en contra de Viena y nueve abstenciones, entre las que se contó la de España, según anunció a su llegada a la reunión la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

Sin embargo, según el sistema de voto ponderado en el Consejo de la UE para este tema, Austria no logró una mayoría suficiente, de manera que, como es habitual, será la autora de la propuesta, la Comisión, la encargada de tomar una decisión. Fuentes comunitarias aseguraron, no obstante, que se tomará en cuenta la "clara posición predominante contra la propuesta de la Comisión" que se encontró en la votación de este lunes.

Según las fuentes, los 14 votos a favor de Austria y las nueve abstenciones no tendrán "necesariamente" como consecuencia que Bruselas cambie de opinión y mantenga las medidas de salvaguardas que pide Viena, pero se tomará en consideración. "Se tratará de encontrar una solución de compromiso entre ambas, algo que es difícil porque es una cuestión de sí o no", admitieron.

El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, declaró en rueda de prensa que "la Comisión toma nota de las fuertes preocupaciones contra la propuesta" para levantar las salvaguardas de Austria y afirmó que Bruselas "ahora considerará esta situación antes de decidir qué hacer, incluido un análisis de las implicaciones".

Las fuentes comunitarias indicaron que la mayoría de los Estados miembros "habló a favor de Austria" en el debate, pero coincidiendo en dos argumentos básicos: respetar el derecho de Viena a introducir medidas de salvaguarda, pero estimando que la decisión en tal sentido "aún no está madura". Por su parte, añadieron que la delegación austriaca indicó que presentará "nuevas evidencias científicas"contra el empleo de estos maíces, previsiblemente días antes del Consejo de Medio Ambiente que se celebrará el 20 de diciembre.

Narbona recordó esta mañana que España "ha venido apoyando" a Austria en sus reclamaciones durante el último año pero añadió que este país "todavía no ha presentado un informe sobre los efectos negativos del uso de los transgénicos y mientras tanto hay una situación de gravísima tensión en el marco de la Organización Mundial del Comercio a la que tiene que responder la UE".

"Entendemos que Austria ha tenido un periodo de tiempo largo para demostrar las razones de sus cláusulas de salvaguarda (de la ley europea sobre transgénicos) y en esta ocasión nuestro voto será de absteción", dijo la ministra española.

PROHIBIR EL CULTIVO.

Además de la prohibición de alimentar animales y transformar estas variantes de maíz, Austria quiere que tampoco se permita su cultivo dentro de su territorio, un aspecto que no figura en la propuesta de la Comisión para la votación de hoy porque sobre él todavía no hay acuerdo entre los comisarios. Fuentes de la Comisión indicaron que todavía no hay consenso entre los 27 comisarios sobre si autorizar a Austria a que prohíba el cultivo de maíz. Precisamente, el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, es uno de los que más dudas tiene sobre si es seguro plantarlos.

En este sentido, el ministro de Medio Ambiente de Austria, Josef Pröll, destacó en declaraciones a la prensa después de la votación que el balance final entre Estados miembros es "una señal clara a la Comisión de que necesitamos otras reglas claras para el sistema de aprobación de OGM". A pesar de lamentar que no se respaldara su propuesta, celebró que, en relación al cultivo, "no es posible importar semillas" y que los OGM se mantendrán "fuera de la agricultura austriaca".

Por otra parte, los ministros de Medio Ambiente también manifestaron sus puntos de vista en el debate que abrió Italia al reclamar que se revisen el sistema en virtud del cual la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) analiza los riesgos de los transgénicos para los que se pide autorización en la UE, con unas conclusiones que posteriormente asume la Comisión para proponer a los Estados miembros su introducción en Europa.

Según las fuentes comunitarias, Italia propuso que no se autorice ningún nuevo trasngénico en la UE hasta que no se haya revisado el funcionamiento de la EFSA y que los numerosos Estados miembros que intervinieron en el debate mostraron su "simpatía" por esta idea.

Narbona lamentó en rueda de prensa que "la Comisión no haya avanzado más en mejorar el marco normativo, los sistemas de control, la transparencia de los procedimientos de decisión en relación con el uso de transgénicos" y afirmó que "una vez más", la EFSA recibió "voces bastante críticas" en el día de hoy.

No obstante, la ministra española estimó que "la Comisión ha empezado a moverse y ha anunciado que a principios del año que viene presentará el primer estudio sobre efectos a largo plazo de los transgénicos", algo que consideró una "buena noticia" para dar "mayores garantías y estudios sobre las consecuencias" del uso de OGM.

PLEITO EN LA OMC.

Por otra parte, la cuestión sobre la autorización de los OGM traspasa las fronteras de la UE y llega a la Organización Mundial del Comercio (OMC), que el 21 de noviembre dará a conocer el resultado del panel que plantearon países como Estados Unidos, Canadá o Argentina contra las medidas de salvaguarda que mantienen algunos Estados miembros -particularmente Austria-a la legislación comunitaria sobre transgénicos, que hace unos años eliminó las moratorias existentes.

Las fuentes comunitarias se remitieron también al resultado del fallo de la OMC a la hora de determinar qué hacer con el dossier que le fue transferido hoy por el Consejo, y apuntaron que en caso de que la organización comercial se decantase a favor de los países denunciantes éstos podrían tomar medidas de represalia contra los Estados miembros que no cumplan las normas.