MADRID, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El cambio horario es sólo un "parche" que persigue un mejor aprovechamiento de las horas de luz para así ahorrar en el consumo energético pero se trata de una medida "ineficaz" puesto que las "jornadas de trabajo siguen siendo maratonianas y se sale de trabajar a horas intempestivas, practicando más la cultura de la presencia que la de la eficiencia, lo que no ayudará a salir de la crisis", según advirtió hoy el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios en España, Ignacio Buqueras.
El adelanto de horario, que tendrá lugar madruaga del sábado al domingo para que la sociedad se adecue a la luz solar, no logrará su objetivo a menos que se lleven a cabo una serie de pautas que publica la organización con el fin de que las Administraciones Públicas, organizaciones sindicales y empresariales y la sociedad en general, "no se conformen" con el cambio de horario de verano.
En concreto, sugiere evitar los agobios ya que, a pesar de que se pretende "estirar" al máximo el tiempo para realizar todas las actividades que se desean y aunque el buen tiempo acompañe, "el día sigue teniendo 24 horas" y recomienda seguir la regla de los tres ochos (ocho horas de trabajo, ocho horas de descanso y ocho horas para el ocio).
Además, aconseja adecuar las horas de sueño y las jornadas laborales al nuevo horario, planificar y centrar las labores importantes para realizarlas en las primeras horas de la mañana y dejar las menos necesarias para por la tarde y así conseguir que el nivel de productividad aumente.
Por último, recomienda emplear tiempo en el ocio para evitar trastornos anímicos y seguir con las rutinas ya que, según asegura, con la llevada del buen tiempo, la gente suele descontrolar sus horarios y esa "anarquía" en el uso del tiempo "puede tener consecuencias negativas en los niveles de estrés".
