Actualizado 20/09/2010 13:31

La compra online reduce las emisiones de CO2 un 35%, según un estudio

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MADRID, 20 Sep. (Portaltic/EP) -

Las compras online reducen en un 35 por ciento las emisiones de CO2 respecto a las compras tradicionales, según un estudio realizado por el Instituto Estia-Via para la Federación de Comercio Electrónico y Venta a Distancia.

Para obtener estos resultados, los responsables del informe han comparado un total de 5.400 compras online respecto a la compra clásica --es decir, la que incluye el viaje al supermercado--.

Una tienda de comercio electrónico utiliza menos energía que una tienda normal; además el transporte de la mercancía hasta el domicilio del cliente consume hasta un 40% menos de combustible que un viaje normal al centro comercial realizado por cientos de personas.

Asimismo, los negocios online utilizan el 30% menos de energía que una tienda a pie de calle, pues los supermercados normales consumen luz eléctrica y aire acondicionado. Además, al comprar por Internet el usuario puede evitar las aglomeraciones humanas que hacen necesario esta clase de consumo energético, contribuyendo a la reducción de emisión de gases.

El transporte colectivo de muchos pedidos hasta el domicilio del cliente consume hasta un 40% menos de combustible que un viaje familiar al centro comercial realizado por cada compra. El comercio electrónico representa apenas una media del 3% en los países desarrollados, según los datos del estudio.

Según datos proporcionados desde la empresa suiza Leshop, cada vez que se compra de manera electrónica en vez de desplazarse con el automóvil, se ahorran 3,5 kilos de CO2. La reducción de las emisiones de dióxido de carbono por las compras online podría ser equivalente a que se quedaran en casa por un día el 63% de los trabajadores estadounidenses.

EL PAPEL, FUENTE DE AHORRO DE EMISIONES DE CO2

Las compras por Internet también emiten facturas, pero al ser electrónicas se evita en un porcentaje relevante el consumo de papel y la tala de árboles que necesitan las fábricas papeleras.

La fabricación de billetes a nivel mundial requiere 300 millones de toneladas de papel al año. Cuando se realiza una compra digital, se evita el uso y deterioro de los billetes físicos, con lo que se contribuye a conservar el papel moneda que ya está en circulación. Solo el estado de California podría reducir así hasta 175 millones de toneladas de desperdicio tan sólo en papel.

La información en soporte digital en vez de en papel puede ser considerada una gran fuente de ahorro de emisiones de CO2. Aunque gran parte del papel del diario sea reciclado, a menudo se debe incorporar nueva materia prima, ya que el reciclaje achica las fibras y solo puede repetirse hasta un máximo de 7 veces.