Actualizado 01/09/2010 15:27

Los dueños de la mina San José piden disculpas por el accidente pero dicen que no son los responsables

SANTIAGO, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los dueños de la mina San José han pedido este martes disculpas por el accidente ocurrido hace 27 días que mantiene a 33 trabajadores atrapados, pero han responsabilizado al estatal Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de autorizar en 2008 la reapertura del yacimiento para su explotación, a pesar de que desde el año 1987 han muerto cuatro personas en siniestros laborales.

Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, propietarios de la compañía San Estaban, han comparecido durante dos horas y media ante la comisión que investiga en el Congreso chileno los hechos ocurridos el pasado 5 de agosto y han detallado las medidas tomadas para cumplir con las exigencias de Sernageomin que en 2007 paralizó las labores de explotación.

"Personal de Sernageomin revisó la mina de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo", ha asegurado Bohn, al explicar los trámites cumplidos para que el organismo estatal autorizara el reinicio de las operaciones en la mina de cobre y oro.

La Sernageomin les exigió "presentar estudios geomecánicos y chequear las medidas de seguridad" pero además "se puso especial énfasis en la fortificación de las galerías". Los encargados de la empresa tuvieron reuniones con directivos del organismo a quienes les informaron de los avances en las gestiones.

"El 23 de mayo de 2008, ya ha pasado casi un año y medio de la paralización parcial de la mina, Sernageomin ya tiene el informe geotécnico completo", ha aseverado Bohn. "Lo analizan, lo estudian, se discute, para que finalmente el 30 de mayo de 2008 se dé la autorización para la reapertura total de la mina San José", ha recordado.

Bohn ha dejado claro que en ningún momento hicieron "presión indebida a las autoridades" para conseguir los permisos para operar el yacimiento. "Cada vez que necesitamos compartir nuestros proyectos los hacemos con las autoridades que están disponibles", ha destacado.

Un grupo de 33 mineros se encuentra atrapado desde hace 27 días tras el derrumbe de la mina de oro y cobre situada en pleno desierto de Atacama, en el norte de Chile. Pero no fue sino hasta el domingo 22 de agosto que se pudo constatar que los obreros se encontraban con vida en un refugio a 700 metros de profundidad.

Las labores de rescate podrían durar de tres a cuatro meses, según han reiterado las autoridades chilenas, que han desplegado un operativo sin precedentes para alimentar a los mineros mediante palomas mecanizadas, en las que además les harán llegar vídeos, consolas de viodejuegos y otros objetos para que se distraigan.

El accidente de los mineros ha conmocionado a la opinión pública nacional e internacional que ha brindado su apoyo al Gobierno de Sebastián Piñera. "El dolor que ha causado esta situación indeseada e imprevista por nosotros, merece que pidamos disculpas por la angustia que se ha vivido en estos días. Ha sido una situación terrible y esperamos que tenga buen término muy pronto", ha expresado Bohn.

El empresario ha asegurado que la empresa hará "todo lo posible para poner a disposición" de los trabajadores y acreedores "todos los bienes que tiene disponible nuestra empresa para contribuir con ellos a todo lo que sea necesario".