VALENCIA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presentó hoy los cinco nuevos vehículos a gas natural comprimido adquiridos por la Empresa Municipal de Transportes (EMT) "en el marco de su política de cuidado del medio ambiente y desarrollo sostenible".
Acompañada por el concejal de Circulación, Alfonso Novo, la primera edil destacó la importancia de esta iniciativa, "que se adelanta a las exigencias de las Unión Europea en esta materia", en concreto, la norma Euro 5, que se exigirá en el año 2012, según informaron fuentes municipales a través de un comunicado.
Con ello, Valencia es pionera en todo el territorio español en poner en servicio unidades Iveco del modelo de autobús urbano Citelis de 12 metros de longitud propulsados a gas natural comprimido, indicaron las mismas fuentes. "Avanzamos en políticas de defensa del medio ambiente en lo que constituye una continuación de la apuesta de la EMT por la movilidad sostenible", aseveró la alcaldesa.
Las ventajas más importantes de estos vehículos son la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros elementos contaminantes, así como sus menores niveles de emisión sonora y vibraciones de los motores diésel convencionales.
Los nuevos vehículos se incorporarán a la Línea 5 de la EMT, la 'ronda interior'. Disponen de ocho bombonas de combustible, que se sitúan en el techo. Además, están dotados de todos los elementos de accesibilidad y adaptación para personas de movilidad reducida.
Estos cinco nuevos autobuses vienen a actualizar la flota de la EMT, integrada por 480 vehículos, que prestan servicio en 63 líneas, 50 diurnas, 12 nocturnas y una especial para personas discapacitadas físicas.
La alcaldesa mostró su satisfacción con las novedades de la flota del transporte urbano, "pero la defensa del medio ambiente no se queda ahí", indicó, ya que la empresa ha instalado en la cubierta del edificio central del Depósito Sur (San Isidro) un sistema solar fotovoltaico con conexión a la red eléctrica de 100 kilowatios de potencia.
Se trata de un total de 675 paneles, que ocupan una superficie de 828 metros cuadrados y que, según explicó Barberá, su producción de energía equivale al 10 por ciento de la que consume los propios talleres de San Isidro. La inversión necesaria ha superado el medio millón de euros, y "pone a la EMT de nuevo en cabeza del transporte accesible, cómodo y ecológico", afirmó la primera edil.
La producción anual de estos paneles se ha fijado en más de 135.000 kilowatios por hora al año, lo que equivale al consumo eléctrico de 50 hogares formados por tres personas. Además, dicha producción permitirá reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en 122 toneladas al año. Según destacaron fuentes municipales, serían necesarios casi 19.000 árboles para absorber toda esa contaminación.
Tanto la alcaldesa como el concejal de Circulación subrayaron su apuesta por las tecnologías e iniciativas que permitan un desarrollo respetuoso con el medio ambiente, por el ahorro energético y por la movilidad sostenible.
