Actualizado 29/11/2010 18:28

RSC.-Euskadi tiene 3.000 empleos verdes y está en "el nivel de cabeza de la UE" en el sector medioambiental, según Aclima

BILBAO, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

Euskadi cuenta actualmente con 3.000 empleos verdes, asociados al sector medioambiental o ecoindustria, y "está mejor que muchas otras comunidades de Estado y en el nivel de cabeza de la UE" en el sector medioambiental, por lo que hay "esperanza y optimismo en el futuro", según la Asociación Cluster de Industrias del Medio Ambiente del País vasco (Aclima).

En el marco de un encuentro que ha girado en torno al Empleo Verde y a las necesidades formativas de las empresas asociados, basado a su vez, en un "Estudio sobre las necesidades de formación del sector medioambiental vasco", la directora general de Aclima, Mónica Mosso, ha afirmado que actualmente existen en Euskadi alrededor de 3.000 empleos directos relacionados con el sector medioambiental.

Respecto a su potencial de crecimiento, el presidente del Comité de Comunicación de Aclima, Nicolás Gaminde, ha subrayado que estos empleos verdes podrían llegar a 70.000 para 2020, según un estudio.

No obstante, ha indicado que este último dato, es una extrapolación de un estudio realizado a nivel de España y que hablar de 70.000 empleos es "bastante utópico", porque es una prospección a largo plazo".

Pese a que está última proyección para 2020 puede ser, a su juicio utópica", ha subrayado que la Comunidad Autónoma Vasca está al "nivel de las diez mejores regiones europeas y en el campo medioambiental el avance ha sido muy fuerte", con medidas "transversales" del Gobierno vasco en favor del desarrollo sostenible.

En ese sentido, ha indicado que "estamos mejor que muchas otras comunidades del Estado español y en el nivel de cabeza de la UE", por lo que según ha dicho, hay "esperanza y optimismo en el futuro".

En el acto han estado presentes, además de los responsables de Aclima, Julen Rekondo, de Ingurune, el profesor de la UPV, Andrés Legarreta, Ibon Zugasti de Prospektiker, autor del "Estudio de necesidades de formación del sector medioambiental vasco, en el que han participado 45 empresas asociadas al Cluster.

En función de ese estudio, los socios de Aclima han detectado una carencia en titulados universitarios y en formación profesional en los llamados trabajos verdes y prevé a la incorporación de unas 405 personas a estos empleos verdes en el periodo 2010 y 2012.

Rekondo ha indicado que en 2006 la Comisión Europea delimitó nueve sectores eco-industiales bajo la premisa de "gestión de la contaminación" como son la Gestión de Residuos Sólidos y Reciclaje; el Tratamiento de Aguas Residuales; Control de la contaminación del aire, Administración Pública; Gestión medioambiental privada; descontaminación de suelos; aguas subterráneas; control den ruidos y vibraciones; investigación y desarrollo medioambiental y Monitorización medioambiental.

En lo relativo a Gestión de los recursos, se incluyen sectores como los materiales reciclados, la producción de energías renovables o la eco-construcción.

En ese sentido, Rekondo ha asegurado que los empleos verdes nuevos están relacionados, por ejemplo, con el coche eléctrico, mientras que los empleos verdes tradicionales aluden a materias como la gestión y el tratamiento de residuos.

CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN DE EMPLEO

Según ha dicho, la eco-industria y el sector medioambiental "tiene posibilidades grandes de crear puestos de trabajo", aunque, según ha dicho también Ibon Zugasti, habrá mucha creación de empleo, pero también destrucción, por "efecto de sustitución de algunos sectores".

Por su parte, Andrés Legarreta ha asegurado, en cuanto a las preparación de los profesionales, que la "universidad ofrece una formación abierta para preparar expertos para las necesidades de las empresas y la ciudadanía en general, pero queda por avanzar en otro campo: la formación para los que trabajan".

Según ha dihco, "hay que dar un empujón a la formación ambiental en otros niveles que no sean los universitarios", a la vez que ha afirmado que hay formación ambiental que es "idealista y carente de contenidos concretos", por lo que ha abogado por "una cultura ambiental que se traduzca en obras".