Actualizado 09/01/2008 20:16

RSC.- Greenpeace denunciará a la Junta de Andalucía y Egmasa por los vertidos de las marismas de Mendaña (Huelva)


HUELVA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización ecologista Greenpeace acudirá a los tribunales para denunciar a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y a la empresa pública Egmasa por el "oscurantismo" y "secretismo" en torno a la supuesta existencia de fugas del isótopo radiactivo cesio-137 al río Tinto procedentes de las más de 7.000 toneladas de material contaminado radiactivamente por el accidente de Acerinox en Cádiz de 1998, extremo éste que criticó la organización el pasado mes de octubre.

Así lo dio a conocer a Europa Press el responsable de la campaña de Energía Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, quien precisó que la denuncia está siendo preparada por el gabinete jurídico de la formación de cara a presentarla "en los próximos días" y justificó esta decisión señalando que la Junta "está violando flagrantemente la Ley 27 de 2006 de acceso a la información ambiental".

Bravo explicó que esta ley "es de obligado cumplimiento" y da un plazo de un mes para que las distintas administraciones implicadas aporten información al respecto, pero criticó que la "radiactividad" de estos vertidos "fue denunciada hace ya casi tres meses y, hasta el momento, nadie la ha desmentido ni ha informado sobre la localización exacta del material vertido procedente del accidente de Acerinox".

En este sentido, el representante ecologista precisó que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha sido la única institución que, hasta el momento, ha aportado información, aunque señaló que ésta "todavía no se puede hacer pública, pues es muy compleja y está siendo analizada por expertos en la materia de cara a poder emitir un informe técnico", según publicó en su edición de hoy el rotativo 'El Mundo. Huelva Noticias'.

Del mismo modo, Bravo recordó que estas 7.000 toneladas de material radioactivo "contaminadas" con cesio "se enterraron de forma incontrolada en el denominado Centro de Recuperación de Inertes (CRI) número 9, ubicado en las Marismas de Mendaña (Huelva), tras el accidente de Acerinox".

Tras señalar que las fugas fueron descubiertas por un grupo de expertos internacionales en materia de protección radiológica pertenecientes a Greenpeace, el ecologista aseveró que el cesio "está saliendo ya al medio ambiente, contaminando al río Tinto", lo que, a su juicio, "es algo muy grave, pues el cesio es un material muy radiactivo y peligroso para la salud humana".